El día que vuelva Messi

Messi, sobre el PSG

Messi, sobre el PSG / Valentí Enrich

Ernest Folch

Ernest Folch

Vale la pena releer detenidamente la entrevista que Messi concedió a SPORT en París. Messi no deja nunca nada al azar, tampoco cuando habla. Sus entrevistas siempre son trascendentes, pero lo son especialmente las que concede a este periódico, como aquella famosa de septiembre de 2019 en la que titulamos "Esta es mi casa y no quiero irme pero quiero un proyecto ganador", la entrevista que de hecho hizo tomar conciencia al barcelonismo por primera vez que el club estaba jugando con fuego en su relación con su futbolista franquicia. Aquel titular sacudió muchos cimientos, dentro y fuera del club, porque en cierta manera ya advertía de su marcha casi dos años después. Desde entonces ha llovido mucho, pero Messi sigue enviando recados muy concretos. El primer mensaje de la entrevista de París es a Laporta, a quien deja claro que nunca le ofreció jugar gratis y al que desafía de cara: "las palabras que dijo están fuera de lugar y me dolieron". Mal asunto para el presidente, que se presentó a unas elecciones exhibiendo su amistad con Messi, y ahora este le pone más o menos a la altura de Bartomeu. El segundo recado, por omisión, es para Piqué y la parte del vestuario que según él no estuvo a la altura en su despedida: preguntado por sus compañeros cita solamente a Alba y Busquets. Mal asunto también para Piqué y para los que mantuvieron un silencio sospechoso cuando el club decidió echar al mejor jugador de la historia del club. El tercer recado, subliminal, va por el entorno: los que se han quitado la careta y han corrido a despotricar todo lo que no se habían atrevido cuando Leo estaba en el Barça.

Lo que ha quedado muy claro, por enésima vez, es que Messi, ante todo, es del Barça. Y que un día volverá, quizás de secretario técnico. Los que han corrido a aplaudir cuando vieron que cerraba la puerta igual ya empiezan a pensar que se han precipitado. Porque inevitablemente tendrán que ponerse colorados cuando un día no tan lejano vean como Leo vuelve a la que él, legítimamente y con todo el derecho del mundo, llama su casa. Messi puede desligarse de los dirigentes, pero nunca lo hará del Barça ni mucho menos de su afición. Se sintió menospreciado por Bartomeu, se ha sentido utilizado por Laporta y le han decepcionado algunos de los que fueron sus compañeros de vestuario, pero nunca renegará del club de su vida. Un día, Messi volverá. Mucho ojo, porque este día está más cerca de lo que algunos pretendieron.