Dembélé se queda... ¡Menudo problema!

El PSG no tiene ninguna prisa por cerrar el fichaje de Dembélé

El PSG no tiene ninguna prisa por cerrar el fichaje de Dembélé / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Día de locura. Las últimas horas del mercado de invierno fueron un frenesí de rumores. Y al final, estalló la bomba: fichaje de Aubameyang. Eso sí, lamentablemente Dembélé seguirá en el Barça hasta el 30 de junio. El surrealismo informativo alcanzó cotas inimaginables a lo largo de una interminable jornada marcada por el despropósito que generaron las redes sociales. Con pocos minutos de diferencia, lo que era blanco pasaba a ser negro. Y viceversa. La batalla por hacer el tuit más rápido provocó el desconcierto absoluto: nadie sabía lo que había de realidad, de suposición o de invención en todas las noticias que se iban publicando. No había ningún tipo de filtro. Porque el Barça daba juego.

El club blaugrana estaba moviendo todos los hilos para hacer posible lo que parecía absolutamente imposible: la salida de Dembélé y la llegada de un ariete. Finalmente, se consiguió el 50 por ciento de los objetivos. A pesar de los intentos desesperados de Mateu Alemany, hasta el último segundo, para cerrar la cesión o el traspaso de Dembélé, no hubo forma. No se llegó a ningún acuerdo ni con el PSG, ni con el Chelsea, ni con el Tottenham... Y ahora, el problema con Dembélé se multiplica: ¿Seguirá castigado hasta el final de su contrato? ¿O, por el contrario, Xavi le utilizará e intentará sacarle el máximo rendimiento durante los próximos cinco meses? Una decisión que el técnico deberá tomar de forma consensuada con la entidad y mirando siempre por el bien del Barça. Pero la intransigencia de Dembélé (y de sus representantes) no debería quedar impune... 

El Barça ha intentado, por todos los medios y haciendo todo tipo de equilibrios económicos, reforzar al equipo en este mercado de invierno. Laporta era consciente de las carencias de la plantilla. Los resultados eran la evidencia más clara de los problemas futbolísticos. Y ha compartido con Xavi la necesidad de incorporar jugadores con talento y capaces de ofrecer un rendimiento inmediato. Primero llegó gratis Dani Alves, después se hizo un gran esfuerzo financiero para fichar a Ferran Torres, más tarde aterrizó Adama Traoré en calidad de cedido y finalmente, en el último suspiro, llegó Aubameyang, el goleador que tanto reclamaba el entrenador. El Barça está obligado a clasificarse para la próxima Champions y a mostrarse competitivo en la Europa League. ¿Serán suficientes estos cuatro refuerzos para cumplir los objetivos de mínimos de esta temporada? El tiempo lo dirá...