Dembélé-Griezmann, dos casos a recuperar porque son necesarios

Griezmann y Dembélé no terminan de consolidarse

Griezmann y Dembélé no terminan de consolidarse / VALENTÍ ENRICH

Gerard López

Gerard López

El Barça alineó a Griezmann y a Dembélé en cada lado del ataque azulgrana en Leganés en un ataque compuesto por cuatro delanteros que ilusionaba al aficionado, con la presencia de De Jong y Busquets  para aguantar al equipo. El resultado, sin embargo, fue decepcionanteFue un partido malo que, como dijo Valverde, había que sacarlo adelante como fuese. Había mucho que perder y poco que ganar y el juego sigue sin acompañar. El ambiente tampoco: hacía viento, ante el colista, la hora, el campo... Una retahíla de circunstancias que dificultaron el buen juego. 

Así pues, cuando eres incapaz de hacerte con el dominio del partido, de la pelota, de hacer bailar al rival, solo queda resolver el partido por calidad individual. Y allí deben aparecer los cracks. Por algo tienes a mejores jugadores que nadie, te has gastado más que tus rivales en los fichajes y esperas que, entre otros, Griezmann y Dembélé decidan. Sin embargo, vivimos su versión más gris. 

Dembélé ya lleva dos años y pico en el equipo y todavía se espera que explote las grandes posibilidades que se le intuyen. Perder hasta 33 balones durante los 70 minutos que estuvo en el campo es todo un récord negativo.

Por su parte, Griezmann tiene un mayor margen porque acaba de llegar aunque uno tiene la sensación de que no mejora con el paso de los partidos. Parece que deambule en el campo. Me sabe mal porque creo que es un buen fichaje que debe aportar mucho al equipo, porque conoce la Liga, porque ha marcado infinidad de goles con el Atlético de Madrid, en un equipo que genera muchas menos ocasiones que el Barcelona.

Griezmann no encuentra su rol, esa posición cómoda que le permite dar lo mejor de sí mismo. En el Atlético jugaba de segunda punta  y allí se hinchó. En el partido contra el Leganés empezó por la derecha y el escenario parecía ideal para dar un paso adelante. Leo estaba a su lado para darle balones y Suárez fijaba a los centrales con lo que Antoine podía entrar desde segunda línea. Sin embargo, no aportó nada a nivel de juego ni de finalización. Ya son 15 partidos de Liga y está por ver hasta dónde llega la paciencia. 

Si bien ni Griezmann ni Dembélé brillaron ni son motivo de aplauso, sí que lo es el rendimiento que está sacando de las jugadas estratégicas. Allí también se logran victorias. Y si al Atlético se le elogiaba por sentenciar partidos de esta manera, ahora también tenemos que aplaudir al Barcelona por su destreza en estas jugadas. Ha marcado seis de los últimos siete goles de estrategia.

En caso de apuros, cuando el juego del equipo no da ni las estrellas solucionan, esta manera de marcar y sumar puntos es igual de válida a la espera de que el juego mejore y el Barça recupere para la causa a jugadores como Dembélé o a Griezmann. Tienen ante sí una semana clave con la disputa del partido contra el Borussia y el Atlético y el equipo necesita a jugadores como los dos franceses porque no puede ser que todo quede en manos de unos pocos. Al Barça les urge recuperarlos.