Dembélé tiene que estar en el campo

Creo más en el convencimiento comedido que en la gente que no cambia nunca de opinión. Cambiar de opinión tiene muy mala prensa, pero puede desenredar más de una situación límite.

El contexto actual del Barça invita a ser pragmático y a simplificar problemas. Y eso incluye el Caso Dembélé. Incluso en un escenario de reconstrucción, donde el futuro está por delante de los resultados, es innegociable acabar la temporada en posiciones de Champions.

A partir de aquí se entiende todavía menos el argumento de que dejarlo en la grada sería más una decisión de club que deportiva. 

No se me ocurre una situación que comprometa más el futuro de la entidad que quedarse fuera de la Liga de Campeones. El Barça necesita los ingresos de la competición, y su reclamo, para poder competir con otros clubes por los mejores jugadores del mercado.

La lesión de Ansu y la eliminación de la Copa subrayan todavía más una realidad incómoda: el Barça necesita ahora mismo a Dembélé. Más aún sabiendo que ni saldrá ahora ni será partidario de entrar en un intercambio de jugadores. 

El único motivo para enrocarse en dejarlo en la grada sería para enviar un mensaje, pero, ¿serás capaz como club de ser coherente con el juego de los agentes? La misma estrategia que hoy te juega en contra será tu mejor aliado cuando vayas a por un futbolista que acaba contrato.

Lo mejor que puede hacer ahora el Barça es exprimir a Dembélé hasta junio y desactivar un runrún que acabará quemando al propio Xavi. Es probable que el Barça vuelva a ser grande cuando no necesite a Dembélé. 

Es posible que, en un Barça aspirante a ganar la Champions, no sea titular. Pero la mejor decisión de club en este Barça menor, que necesita estar en la máxima europea, es aprovechar ahora a Dembélé para no necesitarlo en el futuro.