Tras la Décima del Madrid, toca la Quinta del Barça

¡A POR LA CHAMPIONS! Hay que ser ambiciosos. Es cuestión de soñar con los ojos abiertos. Ya vuelve a ser hora de reinar de nuevo en Europa. El Barça tiene que jugar la Champions convencido de que la puede ganar. No es cuestión de creerse superior, sino de demostrar que con esfuerzo y ambición no hay ninguna meta prohibida. Para ello es necesario que desde el primer día la actitud sea positiva y el esfuerzo máximo. El camino será difícil y largo para llegar a la finalísima de Berlín. Sin olvidar la Liga donde la regularidad es la clave, la Champions tiene un plus de valor añadido que ilusiona a la afición barcelonista. Después de la Décima del Madrid, toca la Quinta del Barça. Hay una plantilla formidable, unas individualidades capaces de marcar diferencias, un equipo que sabe a lo que juega y un entrenador capaz de sacar el cien por cien a sus hombres. La actitud y la fe mueve montañas. Luis Enrique es un tipo que no se conforma con poco, lucha por todo. Con esta convicción hay que afrontar la Champions desde el primer partido, dando la cara, partiéndose el pecho. La historia comienza esta noche frente al APOEL de Nicosia, un rival inferior pero ante el que toca demostrar la categoría del Barça. El gran objetivo es que Messi y compañía nos lleven de nuevo a la gloria.

CARA Y CRUZ. Cara para el campeón que debutó con una goleada frente al débil Basilea. Cruz para el subcampeón que cayó derrotado en Grecia frente al Olyimpiacos de Míchel. El Madrid consiguió una manita de goles balsámica tras su pésimo arranque liguero. Ancelotti vio cómo todos sus delanteros marcaban mientras que Florentino ¡al fin! tuvo un partido tranquilo en el palco. No se pueden sacar conclusiones de este triunfo ya que los suizos mostraron una defensa de mantequilla y una delantera de chocolate. Peor le fueron las cosas a Simeone. Su equipo da la sensación de que acusa jugar dos partidos importantes por semana. Siempre fue a remolque en el marcador aunque al final luchó por conseguir el empate. Mandzukic no es Diego Costa y el Cholo se equivocó dejando en el banquillo a Moya, que había sido la revelación hasta el momento. El Atlético no es el equipo que era y parece que necesita tiempo para encajar los nuevos fichajes.