Los culpables de que Messi no vuelva al Barça

Leo Messi durante una entrevista en exclusiva con SPORT

Leo Messi durante una entrevista en exclusiva con SPORT / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La culpa de que Messi no vuelva al Barça no es de Laporta. Aunque alimentó el sueño sabiendo que era imposible. Ni de Tebas. Aunque se mantuvo inflexible con el ‘fair play’. Ni, por supuesto, de Messi. Aunque no quiso esperar a que el club blaugrana resolviera (o no) sus problemas financieros. La culpa de que Messi no vuelva al Barça es de aquellos que también provocaron su dramática marcha hace dos años. La culpa es de aquellos que dejaron el club al borde de la quiebra. La culpa es de aquellos que gestionaron la entidad malgastando el dinero con fichajes absurdos y sueldos desproporcionados. La culpa es de aquellos que convirtieron el Barça en una ruina deportiva, económica e institucional. La culpa de que Messi no vuelva al Barça es de aquellos que, en su momento, entregaron el club a los futbolistas (entre ellos, por cierto, el propio Messi) para agazaparse tras los éxitos deportivos. Hasta que las victorias dejaron de llegar y la situación fue degenerando hasta convertirse en insostenible. 

Los culpables tienen nombres y apellidos. Pero no merecen ni ser mencionados en este artículo. Porque el barcelonismo tiene el derecho (y yo diría casi que la obligación) de pasar página del pasado para centrarse en el presente y, sobre todo, en el futuro. Un presente y un futuro que habrá que construir sin Messi porque el crack argentino acabará su carrera deportiva en el Inter de Miami. El mejor futbolista del mundo y de la historia jugará ahora en una Liga menor (pero no tan menor como la de Arabia Saudí) porque ha visto que su sueño de regresar al Barça es imposible.

JUGAR CASI GRATIS

Leo estaba dispuesto, incluso, a aceptar el salario mínimo, a jugar casi gratis, pero la reglamentación de LaLiga no lo permite y le hubiera imputado al club blaugrana una ficha de 25 millones inasumible en la actuales circunstancias. La maldición del ‘fair play’ sigue persiguiendo a Laporta y ni siquiera la aprobación del plan de viabilidad hace factible el retorno de Messi. Tal vez con más tiempo el Barça podría haber vendido a varios jugadores... pero Messi no podía esperar eternamente y ha tomado una decisión dolorosa. Para él y para todos los culés, que habían soñado con ese emocionante regreso triunfal del hijo pródigo. 

Laporta lo ha intentado. Ha hecho todo lo posible e incluso lo imposible (con propuestas rocambolescas de cesión con el Inter de Miami y el Al-Hilal), pero se ha topado de bruces con la realidad económica del club. Messi se queda sin jugar (e intentar ganar) una última Champions con el Barça. Laporta se queda sin su añorada reconciliación. Y los socios y aficionados se quedan sin un aliciente para subir la próxima temporada a Montjuïc. No sé si la vuelta de Messi hubiera sido buena deportivamente para el Barça (Xavi insiste en que sí), ¡pero nos hacía tanta ilusión! La decepción de los culés es el peso que deberán asumir eternamente los culpables de su marcha y de su no regreso.

EL COMUNICADO DE LA DISCORDIA

Tras la entrevista en la que Messi dio a conocer su decisión de fichar por el Inter de Miami, el Barça le ofreció al entorno del jugador realizar un comunicado conjunto. Los Messi desecharon la opción porque su llegada a la MLS no era aún oficial. Y el Barça decidió lanzar su propio comunicado que sentó muy mal a Messi por los términos del mismo. 

LEO HABLARÁ OTRA VEZ EN CHINA

El crack argentino se desplazará con su selección a China para disputar en Beijing un partido amistoso contra Australia. Allí, Messi tiene previsto conceder una nueva entrevista a un medio de comunicación de su país. Y todo parece indicar que aprovechará la ocasión para ser más duro en sus reproches contra el Barça.