El culebrón Alba-Lucho

Nunca descubriremos la verdad y seguramente nos moriremos sin saber qué pasó realmente entre Luis Enrique y Jordi Alba. El lateral azulgrana ha vuelto por fin a La Roja armando un notable revuelo mediático ya que el desencuentro viene de lejos y ha sido objeto de especulación permanente. Hay quien sitúa el origen del desencuentro la aciaga noche ante la Roma. Amor, odio, venganza… son motores narrativos poderosos que atraen a la canallesca y que destacan en esta historia. Sea como sea, Luis Enrique se ha tragado su orgullo y hemos visto una reconciliación en cuatro tiempos que parece perfectamente diseñada.

Primero, el Lucho acabando una rueda de prensa con la siguiente afirmación “me gustaría parecerme a Jordi Alba”. Segundo, el abrazo de ambos ante las cámaras. Por suerte alguien les avisó de que se miraran a los ojos, para que no se notara el resentimiento. Tercero, la rueda de prensa de Alba hábilmente planificada por la Federación “es un entrenador que me ayudó muchísimo en el Barcelona, es un persona muy buena, yo no tengo ningún problema con él”. Cuarto, felicidad Disney ante las cámaras en el primer entrenamiento. En ‘El Golazo de GOL’ lo tenían claro y compraron el relato “Jordi ha aumentado el bienestar grupal” mientras que Pedrerol se mostraba más escéptico “actúan como si nada, hasta parece que se llevan bien”. ¿Se ha acabado la guerra? El jueves, ante Croacia, la primera respuesta. La pelotita mandará, como siempre.