La Copa y la frescura mental

Vuelve el maratón de enero, probablemente el mes más duro de la temporada en el sentido que se encadenan dos partidos por semana saltando de Liga a Copa, y rebrota el dilema que se generó al final del curso pasado, cuando el Barça celebraba el doblete mientras el Real Madrid hacía lo propio con su tercera Champions consecutiva. 

Aunque el trompazo de Roma y la obsesión blaugrana con la Champions pueda llevar a la tentación de cambiar el guion establecido en los últimos años, en los que el Barça ha sido dueño y señor de Liga y Copa, un grande no puede renunciar a ningún título. Otra cosa, tal como sugirió Puyol meses atrás, es que la Copa deba ser el terreno para los menos habituales, por lo menos en las primeras rondas. 

Así lo hizo el Liverpool, que salió al duelo de Copa del lunes en Wolverhampton con una mezcla de suplentes, jóvenes debutantes y sólo un par de los titulares que habían perdido en Manchester unos días antes. Tras la eliminación, a Klopp le han llovido palos de parte de figuras tan acreditadas como Alan Shearer, que han interpretado que dejaba de lado una competición con tanta solera como la Cup cuando el Liverpool no va sobrado de títulos en los últimos años. Concretamente, el alemán no ha levantado ninguno desde que aterrizó en Anfield hace más de tres años. Es cierto que, en este tiempo, ha consolidado un proyecto y ha llevado al equipo a una final de Champions, y sólo el devenir de la temporada dirá si ha acertado centrando sus esfuerzos en mantener el liderato en la Premier y en volver a llegar lejos en Europa.

Por palmarés, el caso del Barça es opuesto al de los reds pero, aun así, dudo que Valverde renuncie a un título. No es su estilo, ni es la vocación del club. Sin embargo, sí debe medir bien las fuerzas. No se trata tanto de una cuestión física, que también aunque en Roma el Barça no perdió de ninguna de las maneras por falta de piernas, sino de cabeza. Es fundamental que la mente llegue lo más despejada posible al tramo final de temporada, porque competir y cambiar de chip de una competición a otra cansa tanto o más que correr, y para ello harán falta descansos.

Hoy sabremos qué futbolistas se lleva Valverde para enfrentarse al Levante, pero se me ocurre que Munir, aparentemente apartado de las convocatorias por su decisión de no renovar, debería ser una ayuda para descargar de minutos a Suárez. Y si, de camino, la Copa permite a Coutinho recuperar la confianza perdida, ya habrá valido la pena.