No confundir 'Messidependencia' con 'Messisoledad'

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Ernest Folch

Ernest Folch

Cada partido del Barça da pie a innumerables teorías, conspirativas o no, sobre el estado real del equipo. La última victoria del Barça sobre el Celta, edificada sobre un hat-trick de Messi a balón parado, ha reactivado el clásico debate de la ‘Messidependencia’, un término que nació hace ya más de una década cuando el joven astro blaugrana acababa de asentarse en el primer equipo. En la rueda de prensa posterior al partido, el mismo Valverde se reafirmó en la idea (“es normal depender de Messi”) que ya había admitido varias veces sin tapujos.

Y es que, en realidad el debate sobre la ‘Messidependencia’ se ha quedado obsoleto porque nadie puede discutir la evidencia: el Barça está supeditado a lo que haga su gran estrella desde hace ya muchos años, y a estas alturas esto ya no se discute. La cuestión realmente trascendente es otra. Lo que hay que analizar es el rendimiento de todo lo que no es Messi, y en lo que llevamos de temporada hay evidencias de que lo que le rodea no termina de cuajar.

Los escuderos

Ciertamente, De Jong es un fichaje de éxito (en el que Bartomeu se adelantó a todo el mercado europeo) y su fútbol no para de crecer; Arthur se consolida aunque con altibajos; Junior ha mejorado su rendimiento inicial, y Ansu, a pesar de su juventud y de no haber mantenido el mismo nivel de su inicio, conecta con Messi cada vez que sale en el campo. Sin embargo, el primer anillo que rodea a Leo presenta de momento importantes carencias: si falla Suárez no hay un ‘9’ suplente; Dembélé ya en su tercer año se muestra muy irregular y todavía es poco fiable a pesar de su explosividad y Griezmann sigue desconectado.

Es decir, que todo lo que acompaña hoy a Messi está todavía en una fase de gran incertidumbre, a diferencia de lo que sucedía hace no tantos años. Que el Barça sea ‘Messidependiente’ no es ningún problema, ya está asimilado. Más preocupante sería que, llegado el momento cumbre de la temporada, Messi siguiera solo. No hay que confundir la ‘Messidependencia’ con la ‘Messisoledad’.