Opinión

Confieso que esto de las carreras me gusta mucho

Jorge Martín, en el podio de Valencia

Jorge Martín, en el podio de Valencia / EFE

Por largas que sean las temporadas, por años que pasen, por veces que se repita el mismo protocolo de cada último GP, cuando la bandera a cuadros cae después de todo un año de emociones, alegrías, disgustos y, sí, mucho curro, no puedo evitar un cosquilleo de emoción acuosa que suele situarse entre la boca del estómago y el inicio de la garganta. 

Cientos de carreras después me sigo alegrando muchísimo cuando alguien con el que he tenido algún trato sale victorioso de este desafío vital para el que él y su entorno, han invertido dinero, esfuerzo, ilusión y sacrificios, no únicamente para ese final soñado sino desde el comienzo de sus vidas. Vivir de cerca un triunfo deportivo, lo complicado que es lograrlo, lo difícil que resulta ser el mejor en algo, campeón del mundo de lo que sea, me sigue impresionando como el primer día. 

Pero para dimensionar esa perspectiva no basta con oler el cava y el laurel del podio. También hay que catar la hiel de la derrota, vivirla de cerca.  

Por eso me entusiasma tanto la victoria de Bagnaia, como me entristece que Martín no haya logrado su propósito. En la misma medida.  

Por eso me fascina tanto el esfuerzo de un Russell en una remontada que le vale a Mercedes tanto dinero como el que le hará falta a Ferrari por perder el segundo puesto de constructores; como me fastidia que Sainz que hubiera podido ser cuarto en el mundial, lo haga séptimo (dos puestos y seis puntos por detrás de Leclerc) después de un injusto final de temporada que ha pasado una factura inmerecida al español. 

Por eso me maravilla que Alonso (¡42 años!) termine una de sus mejores campañas en una cuarta posición por la que pocos -yo el primero- hubieran apostado. Y por eso me cabrea tanto que a Márquez le priven del derecho a despedirse de Honda y de su gente con la dignidad que todos -él el primero- se merecían. 

Pero el deporte -ya saben el tópico- es así (todo él). Y tal vez por esto nos gusta tanto que a veces nos olvidamos de que somos profesionales, y que al teclado y a la pantalla hay que venir llorado de casa. Disculpen si a veces parecemos humanos. 

E de Eléctrico

E de Eléctrico / CUPRA

Por fin terminó la temporada 2023. Menos mal que mañana empieza el test para el 2024. No podía aguantarme tanto tiempo sin carreras.