¡Claro que Griezmann tiene sitio!

Antoine Griezmann, delantero del Atlético

Antoine Griezmann, delantero del Atlético / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Más allá de que el Atlético luche a la desesperada por retenerle, Griezmann ya tiene decidido ir al Camp Nou a buscar los títulos que se le resisten en el Metropolitano. El fichaje está muy adelantado, aunque queda por decidir la fórmula con la que se ejecutará, que sería de desear que no fuera traumática; eso es, mejor a través de un acuerdo entre clubs que por la vía del clausulazo que siempre deja heridas que tardan mucho en cicatrizar. Ahora bien, Griezmann tiene un precio de partida que lo marcan esos cien millones de euros del acuerdo de salida que tiene firmado con el Atlético y eso es lo que le hace una oportunidad única de mercado.

Me consta que el Barça está dispuesto a negociar, pero como oportunidad de mercado que es, sin duda la más clara de la élite del fútbol mundial, si no es el Barça será otro el que vaya a por él. De hecho, ya han ido, y no uno, sino varios, aunque afortunadamente para el Barça, el delantero francés solo quiere jugar en el Camp Nou. Si no hay sorpresas de por medio, Griezmann será jugador del Barça la próxima temporada. Grandísimo fichaje, en mi opinión. Y digo en mi opinión, que en principio es algo obvio, porque no son pocas las voces que cuestionan el fichaje, no por la categoría del jugador, sino por su encaje en el equipo barcelonista. Dicho de forma directa: con Dembélé, Messi y Suárez no le ven sitio a Griezmann. O ven innecesario gastarse cien millones teniendo ya un tridente de inmensa categoría.

COMPATIBLE CON SUÁREZ. Baste una declaración suya para situar el argumento de su integración al esquema de Valverde y su compatibilidad con los delanteros del Barça: “Diego Costa me da libertad, me gusta caer a las bandas, él se pelea y yo voy al remate”. Cámbienle Diego Costa por Luis Suárez y tendrán una fotografía bastante aproximada de lo que puede pasar en el Camp Nou. En efecto, Griezmann, que empezó la temporada lejos de sus mejores registros goleadores, ha disparado su efectividad y rendimiento con Diego Costa al lado. Tácticamente, no debería haber problemas para que encaje con el juego de Suárez. Ambos son grandes rematadores, pero el francés tiene más movilidad, basa su olfato de gol en la llegada desde segunda línea y podría abrir mejor el frente de ataque que el uruguayo, que volvería al rol en el que se desenvuelve mejor, como es el área propiamente dicha. Verán que centro básicamente la cuestión de su compatibilidad con Suárez, puesto que con Messi no hay discusión posible. Cuestionar su adaptación creo que es poner barreras al talento. Messi le dará balones y Suárez le abrirá espacios y a la vez él ofrecerá nuevas opciones a ambos porque tiene calidad, intuición y juego asociativo.

Pero hay más, con vistas al futuro no hay que olvidar que Suárez tiene 31 años y que Griezmann, con 27, aseguraría el relevo por un coste económico interesantísimo. ¿Cuánto costaría el Griezmann de turno dentro de tres años? El doble de cien millones, seguro. Volviendo a la inmediatez, hay que tener en cuenta las variantes tácticas que corresponde decidir al entrenador. Messi está retrasando cada vez más su posición y en determinadas circunstancias no sería necesario prescindir de Dembélé. Pero tener a cuatro grandísimos futbolistas no ha de ser nunca un problema, ya que en el fútbol hay lesiones, como el propio Dembélé sabe, bajas formas y rotaciones que hay que atender. No hay razones para la preocupación; al contrario, si acaso las hay para la ilusión. Griezmann es una oportunidad única y tiene sitio en el Barça, ¡claro que tiene sitio!