El Camp Nou, la asignatura pendiente

El Barça calienta en el Camp Nou

El Barça calienta en el Camp Nou / Javi Ferrándiz

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Camp Nou es un icono, un símbolo, un mito del barcelonismo. Un estadio querido, disfrutado y vivido. La segunda casa para muchos catalanes, un punto de encuentro de generaciones y familias. Un escenario de pasión, sentimiento y éxito. El problema es que se ha hecho mayor sin haberlo renovado a tiempo. Le pesan los años. Ha sido víctima de promesas incumplidas, proyectos en el aire, ilusiones desvanecidas. Está claro que es la gran asignatura pendiente del Barça, el objetivo número uno a nivel institucional, el motor de negocio que necesita el club para volver a ser un grande de Europa.

Laporta sabe perfectamente que su mandato será valorado en función de dos parámetros complementarios. Los títulos que consiga el equipo y la culminación del Espai Barça que es un anhelo de todos. El presidente se crece ante las dificultades y su perseverancia allana el camino. Aprobada la financiación en asamblea, conseguida el visto bueno del Ayuntamiento, diseñado el plan de obras, se activan los dispositivos para que las obras arranquen ¡por fin! el mes de junio. Ahora parece que va en serio. No se puede perder más tiempo ya que el retraso es muy negativo para la economía del club.

Hace quince años, septiembre del 2007, Laporta presentó el primer proyecto de remodelación del Camp Nou con un diseño modernista con aires gaudinianos firmado por Norman Foster. Ha llovido mucho desde entonces, tanto que aquel proyecto estaba presupuestado en 250 millones y el actual Espai Barça costará 1500. No hay otra salida que tirar adelante con ambición, fe y rigor. Laporta es consciente de que es una obra para los próximos cincuenta años con dos condicionantes importantes, la sostenibilidad y la tecnología. Dos elementos clave para convertir el Camp Nou otra vez en el mejor estadio del mundo.

El poder del Barça y la fuerza del fútbol suman sinergias positivas. El nou Camp Nou se convertirá en un símbolo de la Barcelona del siglo XXI como una fuerza de atracción excepcional ya que será mucho mas que un recinto deportivo. El proyecto de la directiva de Laporta vislumbra convertir el Espai Barça en una fuente de ingresos todos los días del año con actividades y eventos mas allá de los partidos de fútbol.

El único hándicap de esta gran obra es el tiempo de realización, los inconvenientes que genera jugar unos años en un estadio en obras y otro en Montjuic. Pero hay que asumirlo con la esperanza de que es imprescindible para que el Barça no se quede anclado en el pasado y se pueda apuntar a todo lo que viene, desde el metaverso a la inteligencia artificial pasando por la realidad virtual. Nada será como antes si se quiere conquistar el futuro. Laporta esta dispuesto a asumir riesgos y sacrificios con el convencimiento de que lo mejor está por llegar. Que nadie lo dude.

¿CHRISTENSEN O RUDIGER?

El tiempo dirá quien es el mejor de los dos. Los dos juegan todavía en el Chelsea, pero los dos quedan libres este verano y no van a renovar. El danés se ha comprometido con el Barça y el alemán esta cerrando su contrato con el Madrid. Pronto se verán las caras en equipos rivales de la Liga española. De momento lo único que esta claro es que Rudiger le ha salido mas caro al Madrid que Christensen al Barça.