Busquets aún es Busquets

Sergio Busquets entró por la lesión de Semedo y cerró la goleada del Barça ante el Celta

Sergio Busquets entró por la lesión de Semedo y cerró la goleada del Barça ante el Celta / VALENTÍ ENRICH

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

De un tiempo a esta parte viene siendo recurrente echarle a Busquets muchas de las culpas del juego irregular del Barça. Después de la marcha de Xavi e Iniesta, Sergio se ha quedado como único superviviente de aquel mágico centro del campo, posiblemente el mejor de la historia del club, y es el foco de las críticas que se basan en el final de una época. Y sí, es cierto, aquella época no volverá y la renovación de ciclo no se está revelando eficaz. Pero, con todo, Busquets aún es Busquets. No está acabado, ni mucho menos. En el fútbol actual, 31 años no son la antesala de la jubilación. Puede que haya perdido algo de rapidez en las piernas o que le cueste algo más alcanzar la plena forma, pero su cabeza sigue siendo privilegiada para un estilo de juego como el que desarrolla el Barça. No nos pongamos nerviosos, el punto fuerte de Sergio no ha sido nunca la potencia física, sino la inteligencia táctica. Y aquí, el paso de los años afecta menos. Todavía es el mejor. 

EL ESTILO

Otra cosa es que el estilo del equipo ya no sea el de la década prodigiosa en la que Busi ha sido protagonista destacado. Sergio ha salido perjudicado con la marcha de Xavi e Iniesta. Para entendernos, Arthur no es Xavi, ni muchísimo menos, y los que han jugado por Iniesta, especialmente cuando lo hacía Coutinho, tampoco. Rakitic, jugador completísimo y de esfuerzo generoso, se complementó bien con Busi muchas temporadas, pero Rakitic ya no cuenta y la reciente entrada de De Jong requiere de una mínima adaptación. Total, que el centro del campo ha perdido control, velocidad de balón y capacidad defensiva. Busquets se ha quedado muy solo, tiene que tapar más agujeros, ha de estar en todas partes, y como no puede llegar a todas partes, la tentación de achacarlo a sus 31 años es grande. No es justo, solo hay que recordar que las tres derrotas de esta temporada se han producido con él en el banquillo. Y es que no tiene sustituto. Olvídense de Sergi Roberto y confiemos en De Jong. El mejor era Rakitic pero esto ya se ha acabado. El Barça sigue necesitando a Busquets.