El bueno de verdad es Mbappé, se equivocaron con Dembélé

Mbappé marcó dos goles y forzó un penalti en una actuación soberbia

Mbappé marcó dos goles y forzó un penalti en una actuación soberbia / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Es fácil decirlo hoy después del partidazo que hizo frente a Argentina, pero nosotros ya lo escribimos en esta misma página hace seis meses. El Barça se equivocó fichando a Dembélé ya que el bueno de verdad es Mbappé. El verano pasado se pusieron los dos a tiro, el club analizó las dos alternativas, el goleador del Mónaco y el extremo del Borussia. Tan solo les separan cinco meses, el azulgrana tiene ahora 21 años y el jugador del PSG veinte. El coste de la operación era similar, pero Robert Fernández insistió en que el equipo barcelonista necesitaba un jugador de las características de Dembélé.

Algún día sabremos si Valverde avaló la operación y si Bartomeu estaba de acuerdo con el alto coste del traspaso. Hoy pueden estar arrepentidos. Robert pagó su errónea decisión con el fin de su contrato mientras que el Barça paga caro haber hecho un mal negocio. Hay una gran diferencia entre los dos jugadores franceses, Mbappé tiene gol y Dembélé lo tiene que aprender. Uno fue titular indiscutible y MVP del partido, el otro se quedó en el banquillo de los reservas. El primero ya vale mas de los 180 millones que pagó el Paris SG, el segundo todavía tiene que demostrar lo que se pago por él.

El gran mérito de Mbappé es que hizo el partido de su vida cuando más lo necesitaba Francia. El solo se cargó a Argentina y condujo a su selección a los cuartos de final. Él solo condenó a Messi al papel de comparsa, en realidad hizo el papel que muchos esperaban que hiciera Leo. Una dura inyección de humildad para el argentino que se va tan dolido como fracasado de su cuarto y ¿último? Mundial. Mbappé hizo el partido soñado. De entrada hizo una asombrosa carrera cruzando todo el campo y provocando un penalti que transformó Griezmann. Jugada de crack con una velocidad increíble. En la segunda parte marcó dos goles decisivos confirmando que es un depredador del área, un jugador con técnica, velocidad y cabeza. Lo suyo fue apoteósico. Con veinte años demostró un potencial extraordinario que le convierte en una de las estrellas del Mundial, tres goles en cuatro partidos. Es el primer sub-20 en marcar un doblete en un Mundial desde Pelé. 

Aunque Argentina no se dio nunca por vencida y fue capaz de remontar el gol inicial, fue superada con justicia por Francia que tiene tres jugadores decisivos. Pogba brilló a gran altura, Griezmann asume el papel de líder del equipo y Mbappé es un jugador con tanta velocidad como clase, va directo a portería y aparece cuando es ne-cesario. Nada nos extrañaría que Florentino Pérez cambiara su hoja de ruta. Se olvidara de Neymar e intentara fichar a Mbappé. Es más joven, menos conflictivo y tiene un entorno familiar más serio. Va a ser el bombón del mercado de fichajes que se abrirá tras el Mundial. Otra cosa es que el PSG decida vender el jugador con más proyección del mundo ya que si los catarís van sobrados de algo es de dólares.