El Barça sigue pagando los errores del pasado

Joan Laporta, actual presidente del FC Barcelona, junto a Rafa Yuste, vicepresidente del área deportiva del club

Joan Laporta, actual presidente del FC Barcelona, junto a Rafa Yuste, vicepresidente del área deportiva del club / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Barça no se merece vivir la situación kafkiana que está sufriendo. Esta semana ha sido noticia por motivos extra deportivos, víctima de una concatenación de denuncias y filtraciones interconectadas. Un recorrido de situaciones incomprensibles propiciado por errores del pasado. Una carga muy pesada que afecta la imagen y el prestigio de la entidad. Situaciones complicadas, experiencias frustrantes. Esto no sucede en ningún otro club del mundo.

Lo más sorprendente y lamentable es que todo esto pasa cuando el equipo funciona. Cuando Xavi consigue levantar la ilusión de la afición. El Camp Nou vuelve a llenarse. Laporta saca adelante una situación económica que parecía condenada a la bancarrota. Se remonta la crisis institucional y se recupera la velocidad de crucero. Los socios alimentan esperanzas con un juego que supera el trauma post Messi.

Está claro que el Barça paga a alto precio un sistema policial/judicial corrupto y manipulado. En un país serio sería inadmisible que se traficara con información confidencial sin rubor ni castigo. Aquí es normal y no tiene consecuencias. Contratos, wattsApp, mails y reuniones privadas corren por las redes sociales como la pólvora, explotando en la opinión pública sin preocuparse de las consecuencias.

Messi no entiende nada. Como más líos afloren más difícil será reconstruir la confianza perdida. Se ha convertido en el pim-pam-pum de cierta prensa madrileña que nunca le ha perdonado los éxitos conquistados con la camiseta blaugrana. Pique se ha quedado desnudo al filtrarse su súper millonario contrato. Su imagen se desmonta y su sueño de ser un día presidente del Barça queda enterrado en el baúl de las polémicas. Bartomeu se esconde debajo de las piedras. Todos le señalan como culpable pero él sigue pensando que lo hizo bien. Pero esto no acaba aquí por desgracia. El juicio del Barça Gate avanza entre pruebas y secretos. Es un tema menor a nivel económico pero se ha hecho una montaña tan grande como un volcán. El Caso Neymar II también promete, explotará en los juzgados a mediados de octubre con dinamita brasileña. Los errores del pasado se pagan años después.

Tenemos ganas de que acabe el parón liguero por partidos de selecciones. Cuando esto sucede, se activan unos dispositivos en forma de ventilados para airear trapos sucios. En tal caso, el Barça siempre tiene las de perder mientras que el Madrid tira la ropa sucia a la lavadora. Por si todo esto no fuera suficiente, el virus FIFA ha sido fatal y las noticias no pueden ser mas alarmantes. Araujo tiene mal diagnóstico aunque ha decidido no pasar por el quirófano. Kounde se puede perder el clásico. Esta temporada, con el Mundial de Qatar por medio, va a ser una auténtica locura por lo que respecta a las lesiones.