El Barça se queda casi sin rivales en la Liga

El pase 'delicatessen' de Messi a Luis Suárez

 El argentino hizo lo que quiso sobre el verde, otra vez, aunque en esta ocasión el uruguayo no logró materializar el pase en un gol / LALIGA

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça comienza 2019 con la directa puesta. Por méritos propios y debacles de los rivales. Nadie parece aguantarle el ritmo en un campeonato que podría decidirse ya en estas próximas semanas. Los blaugrana están convencidos de que pueden lograr el tirón definitivo en un mes que se les puede atragantar a los rivales por calendario. Y van por faena. Ante el Getafe sacaron adelante uno de los compromisos más complicados de la temporada fuera de casa ante un equipo que no encaja goles y que siempre les ha sido incómodo. Bastaron dos fogonazos y mucha seriedad defensiva para llevarse uno de esos triunfos que acaban valiendo un campeonato.

Los blaugrana son el único proyecto serio capaz de mantener la regularidad. Por idea, por plantilla y por convicción. Se saben favoritos y empiezan a saber cerrar partidos tortuosos como el de Getafe. Porque el rival fue tosco, duro y difícil. Incluso, perdiendo por 0-2 nunca dejaron de jugar con corazón y pusieron en aprietos a los de Valverde que, una vez más, parecía que se dosificaban con lo que tienen por delante. Messi y Suárez son suficiente seguro de vida y, cuando las fuerzas fallan, Ter Stegen siempre está ahí para asegurar los puntos.

Este Barça funciona como una máquina. No son virtuosos, ni tampoco lo buscan en según qué partidos fuera de casa. Les vale con lo que tienen. Y encima, los rivales no les aguantan el tipo. El Atlético se dejó dos puntos lógicos en Sevilla, mientras que el Madrid ha tirado ya la toalla de la Liga. Los blancos son un auténtico esperpento y su futuro inmediato pinta escandalosamente mal. Da la sensación de que este Barça puede ganar la Liga con el pedal del acelerador levantado. Solo el Atlético de Simeone puede obligarles a pisarlo a fondo.