El Barça, lejos de los grandes de Europa

Un Barça en construcción demostró estar muy lejos en estos momentos del nivel de equipos top como el Bayern Múnich. Vaya por delante que no se puede recriminar nada a los jugadores. Exhibieron actitud y entrega física, pero también apuntaron muestras de temor y nulo deseo de arriesgar para evitar caer en pérdidas de balón.

Un claro ejemplo de la inferioridad del conjunto de Koeman fueron las nulas opciones de batir a Neuer. Salvo alguna internada aislada de Jordi Alba, el equipo fue incapaz de trenzar una sola ocasión que rompiera el sistema defensivo del Bayern.

Por contra, en el área de Ter Stegen, el Barça acumuló gran número de efectivos en busca de cerrar todo tipo de huecos. El riesgo de rebotes fue una constante y producto de uno de ellos llegó la primera diana del cuadro germano.

Sin remedio

El descanso no contribuyó a revertir el panorama. El Bayern aumentó diferencias y solo dio algún atisbo de debilidad cuando levantó el pie del acelerador, rebajó su presión y quiso ser más contemplativo en el manejo del balón. 

En las filas azulgranas, como ya viene siendo habitual en las últimas semanas, las únicas alegrías llegaron a través de los cambios y el ingreso de los más jóvenes sobre el terreno de juego. Aire fresco, junto a Coutinho, que al menos sirvió para sacudirse parcialmente el dominio y buscar los dominios del Bayern.

Solo queda esperar que el equipo siga evolucionando y que el retorno de futbolistas como Ansu y Dembélé contribuyan a elevar el nivel del equipo. Hasta ese momento, bien por el apoyo de la afición y por el descaro de jugadores como Balde, Demir y, sobre todo, Gavi.