El Barça del futuro

La irrupción de una hornada de jóvenes con un gran potencial ha sido una de las pocas noticias positivas este año

La generación que lo ganó todo vislumbra que llega el relevo generacional, además con gente de la casa en su mayoría

Ansu y Pedri, dos piezas ya capitales para el FC Barcelona

Ansu y Pedri, dos piezas ya capitales para el FC Barcelona / AFP

Gerard López

Gerard López

Una de las pocas noticias positivas que hemos recibido en los últimos meses ha sido la irrupción en el primer equipo de una hornada de jóvenes con un gran potencial de futuro y que además proceden en su mayor parte de la cantera. Esta circustancia no se daba desde hace muchas temporadas. De hecho, el último precedente lo encontramos con Sergi Roberto. Demasiado tiempo teniendo en cuenta los éxitos que el Barcelona consiguió en su momento gracias a un amplio grupo de jugadores formados en la casa.

Óscar Mingueza ha confirmado una capacidad de adaptación a varias posiciones de la defensa que le hacen ser muy útil. También destaca por su rapidez y sobre todo por su gran personalidad. En todos los partidos ha demostrado tener un gran atrevimiento, lo que le permite profundizar por su banda cuando le toca jugar de lateral e incluso ha podido celebrar ya un gol.

También ha dejado muy buenas sensaciones Ronald Araújo. El uruguayo destaca por su gran potencial físico, colocación y rapidez. Su aportación en las acciones de estrategia, donde destaca por el juego aéreo, también supone un plus. Ha sabido afrontar con una gran mentalidad el hecho de asumir la responsabilidad en el eje de la defensa del Barcelona, algo que no está al alcance de cualquiera. En el centro del campo tenemos también dos represenantes de la cantera, Ilaix Moriba y Riqui Puig, y uno llegado de fuera, Pedri. De Riqui podemos destacar su enorme talento. Es un jugador especial que ha sido moldeado para jugar en el Barça. Tiene unas características que le convierten en diferente. Su carácter extrovertido y juvenil, además, enganchan a los aficionados. Por su parte, Ilaix es el prototipo de centrocampista moderno. Es un jugador muy completo en todos los apartados. Es bueno física, técnica y tácticamente. Es un centrocampista total, capaz de salir con el balón desde atrás, también tiene llegada al área y aporta trabajo sin descanso.

Pedri no es un producto de la cantera, pero el Barcelona acertó plenamente con su fichaje. Es un jugador con un potencial enorme y su horizonte es convertirse en uno de los mejores centrocampistas en los próximos años. A sus 18 años, ha demostrado una capacidad de adaptación a un gran equipo como el Barça extraordinaria. El canario no es un jugador de futuro, sino que es una realidad.

El lateral estadounidense Sergiño Dest es otro de los que han llegado de fuera, pero su rendimiento y edad (20 años) permiten tener esperanzas de que el Barça tiene un jugador de futuro. Cerramos el repaso con Ansu Fati, otro jugador que se ha formado en la casa. Lástima que su lesión se haya complicado. Contar con un delantero con gol y con capacidad para jugar en la banda es una bendición. El hispano-bisauguineano tiene un potencial descomunal para hacer historia. La suma de todos estos jóvenes permiten vislumbrar un equipo con un gran potencial de futuro. Una generación que fue capaz de ganarlo todo intuye que está llegando el relevo generacional, con gente además de la casa en su mayoría. Si a todos ellos les sumamos jugadores como Dembélé o De Jong, que ya son una realidad, y si además el nuevo presidente es capaz de usar sus contactos para fichar a un jugador de la talla de Haaland o Mbappé, el Barça tendrá los mimbres necesarios para volver a reinar dentro de dos o tres años.