Ahora toca equilibrar la plantilla

Mateu Alemany, junto a Rafa Yuste cuando fueron a fichar a Xavi en Doha

Mateu Alemany, junto a Rafa Yuste cuando fueron a fichar a Xavi en Doha / Valentí Enrich

Ferran Correas

Ferran Correas

Cuando Joan Laporta y su junta directiva tomaron posesión de sus cargos el mes de marzo pasado se encontraron un club arruinado. Su primera y principal preocupación fue salvar al Barça de la bancarrota. Consiguieron un crédito de 600 millones de euros de Goldman Sachs a bajo interés que salvó la situación y pusieron en funcionamiento un plan de choque con una agresiva política de recortes.

Había que recortar en todos los ámbitos para salvar el club, pero por donde más había que pasar la tijera era por la masa salarial del primer equipo de fútbol, aunque fuese a costa de sacrificar el potencial de la plantilla. Y así se hizo. En las últimas semanas de mercado, el Barça perdió a Leo Messi y Antoine Griezmann.

Ha explicado muchas veces el presidente Laporta que se estrujaron el cerebro para que el argentino pudiese seguir, pero finalmente vieron que no se lo podían permitir. Respecto al francés, algún directivo comentó que cambiarían al jugador por el Pato Donald si fuese necesario. No por su rendimiento. Sí por su elevada ficha. Se la tenían que ahorrar por imperativo legal.

El Barça rebajó mucho la masa salarial con el adiós de estos dos jugadores, pero perdió mucha calidad en su plantilla. Sobre todo mucho gol. Porque, con Dembélé y Ansu lesionados, sus lugares fueron ocupados por Yusuf Demir y Luuk de Jong. Y esa falta de gol está siendo un lastre para el equipo durante todo el curso.

Lo fue con Koeman y lo está siendo con Xavi. Ha jugado mucho mejor el Barça en los dos partidos dirigidos por el de Terrassa, pero ha seguido negado de cara a puerta. Un gol y de penalti. Los números son claros. Ha marcado el Barça 22 goles en los 18 partidos que ha disputado esta temporada. Si dividimos por competiciones, ha marcado 20 goles en 13 partidos de Liga y solo dos en cinco partidos de Champions. La temporada pasada había marcado 41 goles en los primeros 18 partidos. Se dividían en 25 en Liga y 16 en Champions.

Los números, la cruda realidad. Así que encarrilada la recuperación económica del club, le toca ahora a la junta directiva revertir la situación deportiva. Ha dado un primer paso, muy importante, con la llegada de Xavi al banquillo. Y ha apostado por La Masia con jugadores que deben ser protagonistas en el Barça en la próxima década.

Ahí están los Ansu, Eric Garcia, Nico, Gavi, Araujo y compañía. A los que se une Pedri, que ayer cumplió diecinueve años. Pero el Barça, para volver a ganar, necesita algo más, gol. Y en eso debe trabajar el club en los próximos meses. En equilibrar la plantilla todo lo que pueda en las dos próximas ventanas de fichajes y conseguir para el club el bien más preciado en el fútbol, el gol.