Acabar en enero la revolución inacabada

En los momentos de zozobra es cuando más calma hay que demostrar. Laporta, de carácter altamente impetuoso, está rodeado de gente que le ayuda a mantener la cabeza fría en las crisis. Como está sucediendo ahora, tras el nuevo fracaso en la Champions. El presidente quiere resultados. Es lógico. Su apuesta, a través de las palancas, es arriesgada: todo o nada. Y para que el círculo virtuoso ruede necesita títulos. Se ha perdido el más importante de la temporada, aunque posiblemente también el menos asequible para un proyecto en construcción. La desazón que eso provoca en el club es lógica. No se han invertido más de 200 millones de euros en fichajes ni se ha hecho una profunda transformación del vestuario para luchar por la Liga.

El primer impulso es ‘arrancar cabezas’. Pero hay que ser pacientes. Y recordar que solo llevamos 12 partidos de temporada. Y que mañana se juega un clásico decisivo en el Bernabéu. Ganar (otra vez) al Madrid no cambiará el desastre europeo, pero demostrará que el equipo está creciendo, que se va por el buen camino y que se necesita tiempo para consolidar el proyecto. Y, por supuesto, nuevos refuerzos para aquellas posiciones que siguen generando dudas. 

Laporta, en la entrevista que concedió ayer a Barça TV, no tuvo ningún reparo en reconocer que ya se está trabajando en los fichajes del mercado de invierno. Tras ratificar su confianza absoluta en Xavi, el presidente soltó la ‘bomba’: “Nuestra intención es mejorar la plantilla”. Y de forma inmediata. En la ventana del mes de enero. Aprovechando que ahora el Barça está bajo la regla del ‘fair play’ del 1-1 (por cada salario que sale puede entrar uno igual), Laporta quiere completar la revolución inacabada en verano, incluyendo la salida de salarios altos. No dio nombres. Pero las carpetas de Piqué, Jordi Alba y Frenkie De Jong volverán a estar encima de la mesa tras el Mundial. O incluso antes... La eliminación de la Champions ha hecho reabrir viejas heridas. 

UN FUTURO DE ORO

El nuevo Barça todavía tiene objetivos de presente. Pero, sobre todo, tiene mucho futuro. Como lo demuestra el hecho de que cuatro jugadores blaugranas estén en la lista de los 20 finalistas del Golden Boy: Gavi, Pedri, Ansu y Nico (cedido al Valencia). Ellos, junto a Koundé, Araujo, Eric Garcia, Balde o Ferran Torres, deben ser la base de ese Barça que vuelva a conquistar el mundo. Nueve jugadores con una media de edad de 20 años. El Madrid, por cierto, solo tiene un candidato: Camavinga.