Las estaciones amplían las pistas esquiables

Ha vuelto el invierno. Y con ganas. Atrás quedan unos meses pobres en precipitaciones y nieve con temperaturas más propias de primavera. Parece que la semana del año bisiesto ha sentado bien a las estaciones, mejor dicho a una meteorología que nos ha devuelto el frío y las nevadas tiñendo el Pirineo de blanco. Así que más vale tarde que nunca porque quedan semanas para esquiar, más cuando alguna estación se está plantando estirar la temporada más de los programado.

Las nevadas, como no puede ser de otra manera, han llegado con alegría. Pero es que van a llegar más. “Hace tres semanas que la máquina de hacer nieve en el Pirineo se ha puesto en marcha. El motivo es que el bloqueo anticiclónico que hemos sufrido en enero y parte de febrero se ha roto. Tal vez una de las causas de esta rotura es la desestabilización del vortex estratosférico y ha permitido que vuelvan las entradas frías y que el Anticiclón de la Azores vuelva donde debe estar, en las Azores. Así se ha abierto el pasadizo atlántico aunque no tenemos bajas mediterráneas”, explica Alex Van Der Laan, el conocido meteorólogo de las redes sociales. Y añade que “lo que hemos tenido ha sido la primera entrada de norte importante, pura y dura. Dio mucha nieve a la cara norte como Ordino Arcalís, Baqueira, Pirineo francés…. La semana pasada tuvimos unas nevadas importantes de atlántico pues entró viento de sudoeste con una pequeña bolsa de aire frío que permitió las primeras nevadas con cara y ojos en la vertiente sur del Pirineo, en estaciones como La Molina, Masella, Vall de Núria, Vallter 2000 y Port del Comte”.

El propio Van Der Lann adelanta que “ahora todas las previsiones indican que entrarán dos frentes atlánticos. Uno que pasará muy rápido mañana viernes y volverá a dejar nieve pero sobre todo el sábado los modelos apuntan a un frente que nos traerán vientos del sur y sureste con un embolsamiento de altura. Quiere decir que traerá mucha nieve en las vertientes sur, a estaciones como Boí Taüll, La Molina, Masella, Vallter 2000… Les pueden caer más de 20 centímetros y darles un respiro. Y por primera vez tendremos el Pirineo y pre-Pirineo todo blanco”.

Si la previsión se cumple, Vallter 2000 se verá muy beneficiada. “En Vallter, la última nevada nos ha dejado hasta 20 centímetros y nos permite ofrece nieve polvo en las todas las cotas. A día hoy tenemos el 30% de las pistas abiertas y estamos trabajando para ampliar el máximo posible del dominio esquiable. Y podremos disfrutar de un mes de marzo y Semana Santa con nieve asegurada”, apunta Enric Serra, director de Vallter 200. Y añade que “según las previsiones, la situación meteorológica invernal se mantendrá durante toda la semana. Las bajas temperaturas serán las claras protagonistas con un nuevo episodio de nevadas abundantes a lo largo de los próximos días, mejorando todavía más las excelentes condiciones y calidad de nieve del Pirineo catalán”.

A quien no le hace falta tener suerte es a Baqueira Beret. La estación de la Val d’Aran y les Valls d’Àneu ha sido la referencia es espesores de nieve e instalaciones abiertas en el Pirineo y en España durante toda la temporada. “Las condiciones son espectaculares. Estamos pasando ya los 160 kilómetros de pistas esquiables; todo abierto, incluso Baciver. Casi 1,90 metros de nieve acumulado arriba. Encaramos este mes de marzo en muy buenas condiciones e incluso este fin de semana esperamos más nieve”, comenta Xavier Ubeira, director comercial de Baqueira Beret.

En Grandvalira también cuentan con unas condiciones excepcionales ya que actualmente disponen de 180 kilómetros esquiables con gruesos acumulados de hasta 140 centímetros que le permiten abrir 71 de los 74 remontadores. En Pal Arinsal las pistas están abiertas al 95% y los remontes al 97% con espesores de hasta 115 centímetros. Por su parte, en Ordino Arcalís la nieve acumulada supera los 170 centímetros que les permite abrir el 96% de las pistas y el 80% de los remontes, además de todas las posibilidades de freeride que ofrece Ordino Arcalís aunque habrá que estar atentos al riesgo de aludes. Y si la previsión se cumple todavía tendrán más nieve.