¿Quién es Zion Williamson? Conoce al número 1 del Draft

En su único año en Duke se ha convertido en una estrella mediática

En su único año en Duke se ha convertido en una estrella mediática / AFP

Sergi Díaz

Es probable que a estas alturas de la película todo aquel que sea seguidor más o menos habitual de baloncesto sabrá de la presencia del fenómeno Zion Wililamson. Y si no, aquí va un poco de contexto del elegido por los New Orleans Pelicans como número 1 del Draft.

Zion Williamson es un extraterrestre físico. Presenta unas medidas y cualidades físicas que jamás se han visto en una pista de baloncesto2.01 de altura, algo bajo quizá para jugar de interior en la NBA, pero 130 Kg de peso y un estratosférico salto vertical de 1 metro. Su explosividad física impacta por su enorme tamaño y es sorprendente ver cómo es capaz de ganar en carrera a jugadores mucho más ligeros que él. 

Pero lo que más se ha vendido de Zion son sus mates. La forma que tiene de elevarse y castigar una y otra vez el aro con su tamaño y fuerza han copado los highlights televisivos. Su presencia despertaba pasiones y las entradas se revalorizaban allí donde pasaba. Pagar más estaba justificado. Williamson es un zurdo cerrado en casi todos los aspectos del juego salvo en la finalización saltando a una pierna, que la hunde con la derecha con muchísima fuerza imitando el famoso mate marca de la casa de LeBron James. Sus tapones, algunos biológicamente imposibles, también han dado la vuelta por redes. 

Más allá de mates y su fuerza física, Zion ha ampliado sus opciones anotadoras. Ha mejorado su lanzamiento exterior a lo largo de la temporada hasta dejarlo en un 33% en su única temporada NCAA. No es su mejor arma, pero ha mostrado señas evidentes de mayor comodidad en su tiro. Y pese a lo que pueda parecer, no es solo físico. Sabe jugar a baloncesto. Algunos hablan de él como “el próximo LeBron”. Estas afirmaciones siempre acaban siendo perjudiciales para los jugadores, así que será mejor que se hable de él como el primero de su especie.

En su único año en la Universidad de Duke, Williamson ha promediado 22.6 puntos, 8.9 rebotes y 1.8 tapones. Se ha llevado todos los galardones habidos y por haber y solo le ha faltado meter a Duke en la Final Four del torneo final NCAA. Tal ha sido su impacto que ha reducido el tirón mediático que tenían sus compañeros de equipo: RJ Barrett, que venía siendo el mejor jugador de instituto y es candidato a número 3 del Draft, y Cam Reddish, excelso tirador catalogado como tercer mejor jugador de instituto. 

Es evidente que su impacto, solo a nivel mediático, será gigante solo poner un pie en la NBA. Las únicas dudas que se asoman a su desembarco a la mejor liga del mundo son si esos dos metros justos le valen para jugar de interior en la NBA y si sus rodillas aguantarán la explosión, la velocidad y sus continuos saltos por la pista teniendo en cuenta que pesa 130 Kg. Pero merece la pena asumir el riesgo.

Los Pelicans, que acaban de recibir una cantidad importante de jóvenes jugadores de los Lakers por el traspaso de Anthony Davis, logran con Williamson formar un grupo más que interesante de futuro.