NBA

Los Warriors arrancarán la final de la NBA sin su técnico, Steve Kerr

Steve Kerr (centro) deja la dirección del equipo a Mike Brown (a su izquierda)

Steve Kerr (centro) deja la dirección del equipo a Mike Brown (a su izquierda) / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Golden State Warriors luchará para arrebatarle el título de campeones de la NBA a los Cleveland Cavaliers, sin su técnico, Steve Kerr, que sigue con su proceso de recuperación de los vértigos que sufre tras una operación de espalda hace dos años. En la final, que arrancará el próximo 1 de junio en Oakland, los Warriors tendrán a Mike Brown como máximo responsable

El general mánager de Golden State, Bob Myers, confirmó que Kerr todavía no está en condiciones de sentarse en el banquillo, a pesar de seguir trabajando en los entrenamientos a diario. “Si se encuentra mejor, y hemos de tomar decisiones, lo haremos, pero no podemos poner ninguna fecha a su posible vuelta”, confirmó Myers.

“Ahora mismo no queremos poner ninguna presión sobre él sobre si se siente mejor y qué es lo que haremos. Nos vamos a basar en cómo evolucionan sus dolores y cómo se siente, pero no de un día a otro se va a decidir su regreso al banquillo”, explicó.

"Situación dolorosa para todos"

“Es una situación dolorosa para todos, y sé que también lo es y mucho para él, más que nadie”, dijo Myers, coincidiendo con la vuelta al trabajo del equipo que disfrutó de dos días de descanso tras eliminar por 4-0 a San Antonio Spurs, en la final de la Conferencia Oeste.

Steve Kerr, de 51 años, pasó por el quirófano en mayo pasado para subsanar una hemorragia de líquido espinal, procedente de un par de cirugías en su espalda en 2015, justo después que los Warriors ganaran su primer título en 40 años, en su primera temporada en el banquillo.

Kerr ha estado guiando al equipo en todo momento, a pesar de no estar en el banquillo, cargo que ocupa provisionalmente Mike Brown. En las finales del Oeste ante San Antonio, viajó con el equipo y se encargó de dirigir los entrenamientos y hasta dio las charlas del equipo al descanso, pero nunca se sentó en el banquillo. Algo que sucederá también en las finales, al menos al inicio.