El lado oscuro de DeMarcus Cousins

DeMarcus Cousins podría ser el mejor pívot de la liga y triunfar como jugador de baloncesto. Podría, pero no hay nadie que se lo tome en serio a estas alturas por culpa de su carácter y su comportamiento pueril. 

El último numerito que ha protagnizado la estrella de los Kings ha sido durante la derrota frente a los Oklahoma City Thunder. Cousins volvió a brillar como de costumbre, firmando otra actuación sobresaliente con 35 puntos y 11 rebotes pese a unas molestias en su tobillo. En su sexta temporada en la liga, DeMarcus promedia 27.3 puntos y 11.3 rebotes por partido, pero su conducta sigue estando lejos de la esperada.

En esta ocasión, 'DMC' amagó con atizar un derechazo a Steven Adams, primero. Cuando el neozelandés, desde el suelo, le retenía la pierna -no se aprecia si es voluntariamente o no- Cousins se vuelve amenazante y la tragedia, sobre todo para Adams, no se produce por un giro inesperado del guión.

Hace dos años, ya protagnoizó una escena parecida en el Mundial de Baloncesto de España 2014. En el encuentro que enfrentaba a los Estados Unidos con Lituania, Cousins disputaba un rebote con Valanciunas, jugador de los Raptors, cuando estuvo a punto de usar al pívot lituano a modo de saco de boxeo. 

La verdad es que DeMarcus no entiende de compañeros ni rivales. En el partido ante los Thunder donde poco más y golpea a Adams, intermedió entre uno de sus compañeros y Kevin Durant, con quien ha coincidido en el combinado nacional. Si bien su intención era poner tierra de por medio, el bueno de Cousins casi termina pagándolo con Durant. Es más, ojo a su reacción cuando ve a Adams.