Irving incendia Brooklyn en su regreso

Se lució con 36 puntos para que los Dallas Mavricks superaran a los Brooklyn Nets (107-119)

Recibió abucheos por parte de su antigua afición cada vez que tocó el balón

Kyrie Irving, en su estreno con Dallas.

Kyrie Irving, en su estreno con Dallas. / Twitter

EFE

Abucheado por su antigua afición en su regreso a Brooklyn, Kyrie Irving se lució con 36 puntos para que los Dallas Mavericks, que también contaron con un Luka Doncic enorme y a solo una asistencia de un nuevo triple-doble, superaran este martes a los Nets (107-119).

Los Nets llevan dos semanas de melancolía y suspiros por lo que pudo ser y no fue. Primero fue Kevin Durant, que el miércoles pasado volvió a Nueva York por primera vez tras su marcha a los Phoenix Suns. Este martes le llegó el turno a Irving, pero a diferencia de Durant, quien recibió mayoritarimente aplausos por los fans de los Nets -además de un video de homenaje de la franquicia-, al base le tocó escuchar pitos cada vez que tocó el balón y no tuvo un video de tributo.

En lo que sí coincidieron Durant e Irving en su regreso es que ambos vencieron a su exequipo. Aquella ambiciosa etapa de los Nets en la que James Harden completaba un trío estelar fue especialmente turbulenta -además de un fracaso deportivo- para Irving, quien provocó numerosas polémicas por su negativa a vacunarse contra el coronavirus o su promoción de una película antisemita.

Con todo ello, el base, que salió hace justo un año camino de los Mavericks, brilló este martes en Brooklyn con 36 puntos (6 de 10 en triples) y 5 asistencias. A su lado en los Mavericks (28-23 de balance) deslumbró también un Doncic que fue duda hasta última hora por un golpe en la nariz y que finalmente rozó el triple-doble con 35 puntos, 18 rebotes y 9 asistencias.

El esloveno iba a jugar con una máscara pero se le vio muy incómodo con ella. Salió a calentar vistiéndola, se la quitó para terminar sus ejercicios, se la puso para comenzar el partido y solo tardó unos minutos en volver a prescindir de ella.

En los Nets (20-30), que sufrieron el 19 de 43 en triples de sus rivales, Mikal Bridges (28 puntos), Cam Thomas (16 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) y Royce O'Neale (18 puntos y 6 rebotes) fueron los más destacados.

Imparables Irving y Doncic

Irving pisó el acelerador desde el principio y ya llevaba 9 puntos cuando solo se habían jugado 5 minutos. Le tomó pronto el relevo Doncic, ya sin máscara y que también aportó otros 9 puntos en el cuarto inicial para que los Mavericks abrieran hueco sin perder tiempo (24-31).

En tierra de nadie como un equipo que ni cuenta con el potencial para mirar al 'playoff' ni tiene claro un plan de reconstrucción, los Nets ofrecieron una versión muy oxidada en la primera mitad, especialmente en ataque con un descorazonador 5 de 16 en triples.

Todo lo contrario mostraron los Mavericks, muy fluidos en ataque (57,8% en tiros de campo y 11 de 20 en triples) y encantados de que al timón estuvieran Irving (21 puntos) y Doncic (doble-doble ya al intermedio con 15 puntos y 10 rebotes).

Fue precisamente un triple del balcánico en los últimos segundos el que colocó un contundente 47-65 camino del vestuario después de que Dallas hubiera llegado a ganar de 20 puntos. Un tremendo mate de Irving a pase de Josh Green para culminar un 'alley-oop' descorchó la segunda mitad, en la que Brooklyn despertó por fin.

Entre Thomas y Bridges, los locales aprovecharon varios despistes defensivos de los Mavericks y llegaron a ponerse a 9 puntos (73-82 con 2.37 en el reloj). Sin embargo, Doncic, que encadenó dos triples (uno de ellos asombroso y casi pisando el logo central de la pista), se puso al volante de un gran parcial de 4-15 para llegar al último cuarto con una ventaja muy cómoda (77-95).

Volverían a aparecer los fantasmas en el último acto, en el que los Nets probaron todo ante Doncic (dos contra uno, un pívot como Nic Claxton en su marcaje...) y metieron el miedo en el cuerpo a los Mavericks. A solo 6 puntos llegaron a colocarse los Nets, pero entonces dos triples seguidos de Irving culminaron la venganza del base frente a su antiguo equipo.