Los Bucks humillan a los Celtics

El cuadro de 'Anteto' le endosó a Boston un descomunal 135-102 al final del último cuarto

Al descanso, los Celtics perdían de 37 puntos (75-38)

Giannis Antetokounmpo deslumbró ante los Wizards

Giannis Antetokounmpo deslumbró ante los Wizards / AFP

EFE

Los Milwaukee Bucks se sacudieron este jueves las dudas de los últimos partidos con una humillante paliza a los Boston Celtics, que ya perdían de 37 puntos al descanso (75-38) y que terminaron cayendo por un descomunal 135-102.

Los Celtics llegaban con las fuerzas justas a Milwaukee ya que venían de jugar 24 horas antes contra los Minnesota Timberwolves (líderes del Oeste) un partido apasionante que se resolvió con remontada en el último cuarto y triunfo en la prórroga para los de verde.

Se esperaba que los de Joe Mazzulla acusaran pero el esfuerzo, pero casi nadie anticipaba un hundimiento semejante por parte del equipo que va en cabeza del Este con el mejor balance de la NBA (29-9).

Precisamente Boston viajaba a Milwaukee para medirse a unos Bucks que van segundos en esa conferencia (26-12) pero con sensaciones preocupantes en torno a su juego, con mucho ruido alrededor de la franquicia y con sonoras críticas de Giannis Antetokounmpo en los últimos días.

Sin embargo, nada de eso se vio esta noche en la que los Bucks fueron una apisonadora. El partido solo tuvo una mitad, ya que tras el intermedio y con un apabullante 75-38 en contra los Celtics reservaron a todos sus titulares en la segunda parte. Los Bucks dejaron que sus figuras jugaran unos minutos del tercer cuarto pero tampoco tardaron mucho en darles descanso.

Esos 37 puntos al intermedio eran la mayor desventaja en la NBA en esta temporada y el peor margen en contra de los Celtics al descanso desde 1967. El repaso de los Bucks fue tan brutal que dejó una anécdota para los espectadores en Estados Unidos. La cadena TNT tenía los derechos de este partido que se emitía en televisión nacional pero en el tercer cuarto, y con el encuentro sin ninguna emoción y todas las estrellas de ambos equipos ya en el banquillo, cambió de duelo y pasó a retransmitir durante unos minutos el Dallas Mavericks-New York Knicks.

Curiosidades aparte, Giannis Antetokounmpo firmó 24 puntos (10 de 13 en tiros de campo), 12 rebotes y 6 asistencias para Milwaukee. Damian Lillard le acompañó en el recital con 21 puntos y Bobby Portis deslumbró desde el banquillo con 28 puntos y 10 rebotes.

En la primera parte, los Bucks metieron el 57,1 % de sus tiros de campo y el 50 % (11 de 22) de sus triples. Además se quedaron a punto de doblar a los Celtics en el rebote (33 frente a 17). De los titulares de Boston, que jugaron solo entre 15 y 20 minutos esta noche, Jaylen Brown fue el máximo anotador con 10 puntos (5 de 14 en tiros). Jayson Tatum se quedó 7 puntos y Kristaps Porzingis solo sumó 6.

Además, Jrue Holiday volvía por primera vez a Milwaukee tras dejar los Bucks -recibió una ovación de la afición local- pero solo consiguió 6 puntos. Boston sufrió con un 32 % en tiros de campo al descanso y un ridículo 6,2 % en triples (1 de 16).

Ni rastro de los Celtics en Milwaukee

Desde el inicio quedó claro que era el día de los Bucks, que golpearon a los Celtics con dos triples consecutivos de Lillard y un mate seguido de un dos más uno de Antetokounmpo. Portis entró como un cohete en la segunda unidad, con 11 puntos en el cuarto inicial, y los Bucks brillaron en un primer cuarto (41-23) que nada tenía que ver con sus duras derrotas en los dos anteriores partidos contra los Houston Rockets (112-108) y los Utah Jazz (116-132).

La velada aún podía ir a peor para Boston

Entre los dos últimos minutos del primer cuarto y los cuatro primeros del segundo, los Bucks trituraron a los Celtics con un monumental parcial de 25-0 (56-23 con 8.02 al descanso). Acierto en el tiro, garra en la lucha por el rebote, intensidad para los balones divididos, claridad de ideas en ataque, chispa en la transición... En todas las facetas del juego arrasaban los Bucks y en todas ellas fracasaban una y otra vez los Celtics.

Todo el mundo se apuntó a la fiesta, con Malik Beasley y Brook López reclamando su parte del pastel. Y Milwaukee se empezó a gustar, como en un pase por la espalda de Antetokounmpo para un triple desde la esquina de Portis. Con el -37 al descanso, Mazzulla sacó la bandera blanca, mandó a sus figuras a la banca y se acabó la noche.