BALONCESTO - NBA

La agonía sin rumbo de los Timberwolves

Algo pasa en Minnesota. Los Timberwolves sumaron una<strong> nueva derrota ante Denver</strong> y ya van ocho tropiezos en los últimos nueve encuentros para el equipo de Ricky Rubio

Ricky Rubio y Andrew Wiggins, dos piezas clave de los Timberwolves

Ricky Rubio y Andrew Wiggins, dos piezas clave de los Timberwolves / sport

Sergio Vera

Las sensaciones en el conjunto de Minneapolis ya no pueden ser peores. Ante los Nuggets finalizaron el partido anotando tan solo 74 puntos confirmando que la crisis se ha instalado definitivamente en Minneapolis pese al regreso a las canchas de Nikola Pekovic diez meses después. Tras caer ante los Sixers - un equipo que tan solo ha sido capaz de ganar 4 de sus 33 partidos - se abrió un período de reflexión en el equipo para analizar la actual situación del conjunto dirigido por Sam Mitchell. Pero la cruda realidad ha vuelto a golpear con fuerza al equipo de Ricky pese al diálogo instalado en el seno del equipo.

"No sé qué nos ocurre en ataque. No conseguimos correr. No sé qué decir. Es difícil", dijo un Ricky Rubio visiblemente 'tocado' tras un nuevo varapalo. El base de El Masnou no pasa por su mejor momento a nivel ofensivo promediando 9.7 puntos por encuentro con un discreto 33% en tiros de campo pero aún así sigue siendo uno de los motores del equipo repartiendo 9 asistencias por encuentro.

¿CRISIS IDENTITARIA?

¿CRISIS IDENTITARIA?

Por definición, los Timberwolves se siente cómodos jugando a campo abierto aprovechando la potencia de LaVine, la explosividad ofensiva de Andrew Wiggins - máximo anotador del equipo con 20.1 puntos - o la versatilidad de Karl-Anthony Towns en la pintura. Sin embargo, hoy por hoy, el caos ha hecho de Minnesota un equipo sin identidad definida. Un conjunto de idas y venidas que no acaba de encontrar el rumbo en una campaña que ya comenzó de<strong> forma traumática </strong>para la plantilla con el<strong> fallecimiento de Flip Saunders.</strong>

Y eso que Minnesota es probablemente uno de los equipos de la NBA con más perspectivas de futuro. La franquicia cuenta con los dos últimos números 1 del Draft - Wiggins y Towns - y Ricky Rubio - jugador franquicia para los Timberwolves - tan solo tiene 25 años. Juventud divino tesoro, pero la falta de experiencia en jugadores clave también pasa factura al equipo en determinadas situaciones de control de partido.

Pese a contar con veteranos como Kevin Garnett, Andre Miller o Tayshaun Prince, ninguno de ellos supera los 16 minutos en pista por encuentro y es el núcleo joven del equipo el encargado de responder con mayo o menor acierto. "Creo que hicimos todo lo que un equipo debe hacer ganar un partido. Pero no anotamos lo suficiente. Los chicos respondieron. Pero esta es la historia de nuestra temporada", se resignaba el técnico Sam Mitchell.

PLAYOFF NBA... ¿SUEÑO IMPOSIBLE?

PLAYOFF NBA... ¿SUEÑO IMPOSIBLE?

Y ahora, tras 36 encuentros, en el Target Center de Minneapolis todavía recuerdan las esperanzas renovadas con la que los Timberwolves iniciaron la temporada dispuestos a volver a los Playoffs en el Oeste.

Ese era el gran objetivo del curso y el sueño de Ricky Rubio en su quinta temporada en la NBA. A día de hoy, la urgente catarsis que necesita el equipo - que firma un balance de 12 victorias y 24 derrotas - se ha convertido en un exigencia indispensable para remontar el vuelo y no perder definitivamente el tren de las eliminatorias por el título. El salvaje Oeste de la NBA no entiende de segundas oportunidades. Los Timberwolves necesitan volver a creer en sí mismos.