Cámara Alta

El PP da marcha atrás y no elevará el conflicto Congreso-Senado por la amnistía al TC

Los populares vetan la medida de gracia y devuelven el texto a la Cámara Baja para que sea aprobada definitivamente

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García / Diego Crespo / PP

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Giro de 180º grados en la estrategia del PP. Tras iniciar hace más de un mes un conflicto de competencias entre el Congreso y el Senado a cuenta de la amnistía, los populares han decidido dar marcha atrás y no elevar el choque al Tribunal Constitucional. La decisión de dejar sin efecto uno de sus principales ataques a la medida de gracia, denunciando que era una "reforma encubierta de la Constitución", se produce el mismo día que han vetado la amnistía en la Cámara Alta, devolviéndola al Congreso para su aprobación final, y después de que las formaciones independentistas perdieran el pasado domingo su mayoría absoluta en el Parlament ante una victoria clara del PSC de Salvador Illa.

Los conservadores justifican este viraje alegando que la Mesa del Congreso, el órgano que rechazó la petición del Senado de retirar la amnistía, no tiene competencias para responder y que debería haber sido el pleno de la Cámara Baja quien se pronunciara. Los populares sostienen que este "incumplimiento del presupuesto procesal" está "entorpeciendo el ejercicio por parte del Senado de su derecho a plantear el conflicto". Y, según dicen, esto les obliga a aprobar una iniciativa que hará caer el conflicto que aprobaron a comienzos de abril.

"Se suspende y, en consecuencia, se deja sin efecto el acuerdo del Pleno del Senado de 10 de abril, relativo al planteamiento del conflicto de atribuciones", señala el texto que el PP respaldará con su mayoría absoluta en un pleno extraordinario el próximo jueves -último día del plazo para elevar el conflicto al TC- que ha sido convocado este martes. A renglón seguido, apuntan a que esta decisión se debe a que la amnistía finaliza este martes su paso por el Senado y reiteran que "la Mesa del Congreso no ha cumplido, sin embargo, con su obligación de someter al Pleno el requerimiento previo" que impulsó el Senado.

Un precedente y críticas

Aun así, en el propio texto que han registrado, los conservadores admiten que existe un precedente en el que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 1985, inició un conflicto competencial con el Congreso y fue la Mesa de la Cámara Baja quien respondió, "dándose el Tribunal Constitucional por satisfecho". Pese a admitir la existencia de este caso, el PP considera que "este precedente carece de validez como referencia para casos futuros". Todo ello según su interpretación.

El portavoz del PSOE, Juan Espadas, ha denunciado que el único objetivo del PP es evitar el varapalo que le daría el Tribunal Constitucional si elevara el conflicto. En este sentido, ha asegurado que los conservadores pretenden escudarse en la respuesta de la Mesa para no admitir su error. Ningún dirigente conservador ha querido dar explicaciones públicas sobre el asunto.

El penúltimo debate

Minutos después de anunciar este movimiento, los populares han rechazado la medida de gracia en el pleno del Senado. 149 votos en contra -los del PP, 3 de Vox, uno de UPN y otro de Agrupación Herreña- que este martes han servido para vetar la ley de amnistía, pero que, a la vez, dejan la norma más cerca de su aprobación final. El texto se devuelve al Congreso, donde una mayoría absoluta de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG podrá levantar el veto y aprobar la ley de manera definitiva. Según fuentes de la presidencia del Congreso, este debate podría producirse el jueves 30 de mayo.

En el debate de este martes, la portavoz del PP, Alicia García, ha repetido los argumentos de los últimos meses, denunciando que la amnistía no es más que "una operación mercantil entre políticos para comprar votos". Además, ha avisado que tras las elecciones catalanas, Pedro Sánchez depende más del independentismo, ya que el apoyo de ERC es indispensable para que Illa se convierta en president: "Esta amnistía es un pago más de esa deuda y no será el último, ¿para cuándo el referéndum de autodeterminación?".

Los socialistas no lo ven así. El portavoz del PSOE Toni Magdaleno ha defendido que la "contundente victoria" del PSC deja claro que "los catalanes convalidan la apuesta de Sánchez por la convivencia y la reconciliación" y que los catalanes "han pasado página al 'procés'". Como ha ocurrido en la decena de debates anteriores, tanto ERC como Junts se han encargado de rebatir esta idea. "Hemos logrado la amnistía y vamos a por el referéndum de autodeterminación", ha dicho la portavoz republicana, Sara Bailac. "La amnistía, en ningún caso, será una renuncia a la independencia de Catalunya", ha completado su homólogo posconvergente, Josep Lluís Cleries.