ELECCIONES EUROPEAS

Feijóo se reivindica en el centro de Málaga durante una tenaz 'mañana de playa'

El líder gallego protagoniza, acompañado por Juanma Moreno y bajo un sol intenso, un mitin en el que el ansiado regreso a La Moncloa se ha insinuado mientras se pedía el voto para las europeas 

Moreno y Feijóo saluan a los militantes populares, en el acto de la plaza de la Constitución.

Moreno y Feijóo saluan a los militantes populares, en el acto de la plaza de la Constitución. / GREGORIO MARRERO

Cristóbal G. Montilla

Ya planeaba por el centro de Málaga una tenaz 'mañana de playa' cuando el coro de dirigentes nacionales y andaluces del PP -con Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno a la cabeza- se asomó al escaparate previsto, en el que no tardaron en caerle al lider gallego del partido los gritos de 'presidente, presidente'. Porque por mucho que fuese enmarcado en la antesala de las elecciones europeas o para celebrar el primer aniversario del 28M, este mitin tenía mucho de plataforma en la que reivindicar que los populares están preparados para volver en cualquier momento al madrileño Palacio de la Moncloa. La convocatoria -que congregó según los organizadores a unas 5.000 personas- tenía un punto importante de 'acto contra Pedro Sánchez'. Y, al mismo tiempo, de baño de masas en el que mantener con un perfil acto la figura de quien aspira a desbancarlo. Este deseó se insinuó mientras se pedía el voto para los comicios del 9 de junio.

Aunque los relojes aún no habían atravesado las once y media de la mañana, el sol de mayo irrumpió bastante antes en la malagueña plaza de la Constitución con una intensidad que reclamaba su porción de protagonismo en el cartel encabezado por Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno. Sus rayos se reflejaban -como si aspirara a derretirlos-, sobre los plásticos de los tres tipos de banderas que aguardaban la llegada de los asistentes al improvisado patio de butacas, tan urbano como caluroso. Tan incendiado por 'el Lorenzo de partido' que la demanda de gorras sombreros con el logo del partido se disparó. 

Entre las enseñas, los tonos azules y las estrellas amarillas recordaban la cercanía de las elecciones europeas, cuya campaña empieza de forma oficial el próximo viernes 24 de mayo. Y, de hecho, en otro mitin de Feijóo celebrado el día antes en una finca de la ciudad murciana de Cieza había estado la cabeza de lista, Dolors Monserrat. En cambio, a Málaga quien acudió fue la andaluza que lleva el número 2 en esa misma candidatura, la exconsejera almeriense Carmen Crespo.

Un simpatizante del PP, con las banderas de España y Europa.

Un simpatizante del PP, con las banderas de España y Europa. / EFE

A su vez, la bandera verde y blanca invocaba el 'nuevo andalucismo' tan proclamado por el barón pepero del sur, Juanma Moreno. Y la rojo y gualda aportaba el mismo espíritu contrario a la ley de amnistía que ya desplegaron en otoño otras grandes manifestaciones del PP. Eso sí, está vez no se reunió en el mismo enclave céntrico a una multitud tan nutrida como en el acto de protesta de octubre. Aquello conectaba más con la ciudadanía en general y este era a grandes rasgos un acto de partido, un despliegue de precampaña. Eso sí, el lema 'La España que funciona' y la reclamación de la igualdad territorial dotaban a este acto público de esas hechuras antagónicas a los privilegios de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes. En la calle Génova saben que tales proclamas tienen su público y reavivarlas ahora ofrece un oportunismo rentable con vistas a los comicios continentales.

Y, sin ir más lejos, las primeras palabras que pronunció al introducir el acto la presidenta provincial del PP, Patricia Navarro, fueron para recordar la necesidad de defender la Constitución. Además, el anuncio del homenaje a los ganadores del PP en las elecciones municipales que, un año después, rendía este evento se hizo, a su vez, presente para desear otra victoria en las europeas. "Vamos a ganar las elecciones del 9 de junio", gritó Navarro para, a renglón seguido, concederle el protagonismo como telonero al alcalde de Málaga, ese Paco de la Torre que parece una extensión en la política de aquel personaje cinematográfico llamado Benjamin Button.

Antes de ser ondeadas, cualquiera de las banderas también servía para protegerse del sol o para asegurar la eficacia de los selfies. Y las gorras blancas y azules del PP de Málaga se usaban hasta de abanico si hacía falta. La espera bajo el sol resultaba en algunos casos estoica. Tanto para los afiliados cargos públicos del partido como para quien andaba en otros menesteres. Por ejemplo, quienes soportaban por enésima vez la pancarta que exige el cuidado de la Vega Mestanza. 

Media hora se alargó el retraso desde la hora fijada, que era las once. Para ser exactos, a las 11.27 empezó a atronar la habitual sintonia mitinera de la formación de centro-derecha. Y el paseíllo de los líderes disparó un poco más la temperatura que prendía el ambiente. Incluso, Feijóo se mimetizó en su discurso "con el sol de justicia" que reinaba en la malagueña Plaza de la Constitución y aseguró que los alcaldes de todo el país presentes sobre el escenario volverían a sus ciudades "bronceados".

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