Manifestación

Feijóo espera "desbordar" el acto del PP contra la amnistía a 48 horas de su investidura fallida

Los populares buscan una foto de apoyo masivo a Feijóo en la calle frente a la previsible y dura derrota parlamentaria que sufrirá, presionando a Sánchez con el mensaje de que la amnistía para los independentistas no representa a la mayoría

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EP

Paloma Esteban

"El problema que vamos a tener es dónde meter a tanta gente". El

PP

da por hecho, a pocas horas de su convocatoria a pie de calle contra una futura ley de amnistía —que ya ven segura— que "desbordarán" las previsiones este domingoLa movilización de los territorios no puede ser mayor. Los presidentes autonómicos acuden a Madrid (lo volverán a hacer muchos el martes para escuchar el discurso de investidura de

Alberto Núñez Feijóo desde la tribuna) para exhibir su músculo de poder tras las elecciones de mayo.

Con ellos, la inmensa mayoría de los grandes alcaldes. Y además, especialmente por el llamamiento del PP de Madrid, cuentan con que una cantidad “muy importante” de ciudadanos ajenos a la política acudan al llamamiento.

El “gran acto abierto” que anunció la secretaria general,

Cuca Gamarra

, un día después de que

José María Aznar

pidiera “activar todas las energías cívicas” ante “el riesgo para la continuidad de España como nación”, pretende capitalizar el malestar de la calle contra las negociaciones que el PSOE emprenderá para reeditar el Gobierno actual. 

Pedro Sánchez, que sigue insistiendo en que “aún no ha llegado su momento” despejó el camino de la amnistía esta semana desde Nueva York, donde asistía a la Asamblea General de la ONU, y dejó claro que seguirá aplicando con “coherencia” lo hecho hasta ahora en Cataluña, en referencia a los indultos. Evitó rechazar expresamente el que sería el siguiente paso, la amnistía, (como sí hizo con la unilateralidad) y remarcó que el “conflicto político nunca debió judicializarse”, asumiendo parte del argumento de Junts. 

Por eso, como explican en la dirección nacional del PP, la convocatoria de este domingo “tiene más sentido que nunca” y está “justificada y avalada” por los acontecimientos. Llega también después de instaurar las lenguas cooficiales en el Congreso y el uso de pinganillos por primera vez en la historia de la Cámara Baja entre diputados nacionales. Un “nuevo escenario” que los populares contemplan como el inicio de “lo que está por venir”.

La imagen de apoyo masivo que persigue el PP tiene dos objetivos: insuflar el ánimo de la calle a Feijóo frente a la dura derrota parlamentaria que sufrirá en su investidura y, por otro lado, enviar el mensaje a Sánchez de que accede al “chantaje” de una minoría, dando la espalda a la mayoría de electores que no apostaron por opciones independentistas.

A 48 horas de la investidura

Y a pesar de las dudas que generaba el formato del acto y las vueltas que dio el propio partido (primero dando a entender que era una manifestación, luego negando que fuera así, después insistiendo en que era un mitin grande de calle y más tarde abriéndolo a la ciudadanía) en la cúpula reconocen ya que cuentan con “un gran éxito” que desbordará las siglas populares. 

Después de valorar distintos emplazamientos (incluso Feijóo habló de la Plaza de España), el acto está convocado en la Avenida Felipe II, donde hay una plaza alargada y junto al WiZink Center (antiguo Palacio de los Deportes de la capital). Según fuentes de la dirección, la afluencia que esperan es bastante mayor de lo que creían en un inicio y lo previsible es que las calles aledañas se tengan que llenar también.

Habrá una breve introducción de 

Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida como anfitriones del acto. Las palabras de la presidenta madrileña son siempre concebidas como un “reclamo” entre la militancia del PP, pero frente a las voces que alertaban del peligro de que sea ella quien acapare toda la atención, en el partido madrileño recalcan que “el protagonismo” lo tendrá Feijóo y no habrá ningún tipo de recado interno.

Al presidente actual del PP lo precederán los discursos de José María Aznar y Mariano Rajoy, que volverán a compartir escenario como ya hicieron meses atrás por primera vez en muchos años en un acto de Feijóo en Valencia. Aquella imagen fue muy poderosa a nivel interno y, en cierta manera, evidenció la confianza que todo el partido tenía en recuperar el Gobierno central. Todas esas expectativas, que venían generándose durante meses, hicieron que el golpe del 23J fuera todavía mayor: ganaron las elecciones pero no tienen una mayoría suficiente. 

En todo caso, el objetivo de circunscribir ese acto a una organización del PP tenía como principal objetivo excluir a otras formaciones como Vox. Pero también no perder el control a 48 horas de la investidura de Feijóo. El equilibrio, en todo caso, es complejo: el líder del PP pretende mantener una línea institucional porque, de alguna manera, hará una previa de su propio discurso de investidura. En Génova no son ajenos a la idea de que un acto en la calle antes de intentar ser presidente del Gobierno es más propia de un líder de la oposición que de un candidato a la investidura. Pero también defienden que no pueden “taparse los ojos” frente a lo que ven que Sánchez está preparando.