MEXICO 1986

Eterno Míchel

Mexico fue el Mundial de Maradona, pero también el de la mejor selección española antes de que la abrazasen los títulos. Aquella tanda de penalties frente a Bélgica quedó grabada en el recuerdo de muchos

Jordi Blanco

México 1986. Para muchos, aquel Mundial en que Maradona pasó a la leyenda permanece como el mejor que disputó la selección española antes de que le abrazasen los títulos. En México, la España de Miguel Muñoz fue a caer en una cruel tanda de penalties frente a Bélgica en los cuartos de final, pero antes de ello llevó a cabo un torneo que se mantiene en el recuerdo.

El Mundial de México, en clave española, tiene tres nombres propios: Michel, Butragueño y Eloy. A este último le tocó la desgracia de errar un penalti decisivo, que atajado por Pfaff eliminó a la selección; el segundo entró en los libros una tarde en que le marcó cuatro goles a Dinamarca en Querétaro. Michel... se convirtió en eterno a las primeras de cambio.

España debutó el primero de junio ante Brasil, ahí es nada. Y España, que perdió por 1-0 (gol de Sócrates a los 62 minutos), tuvo contra las cuerdas a la selección que dirigía Tele Santana. Tal es así que a poco de comenzar la segunda mitad, un rechace de la zaga brasileña dejó el balón a Míchel, cuyo zambombazo se estrelló en el larguero... Y botó dentro de la portería de Carlos. Pero el australiano Christopher Bambridge no concedió el gol.

Míchel, todavía aturdido por el fatal error del árbitro, tuvo que pasar el control antidoping al acabar el partido en compañía de Camacho y los brasileños Leao y Leandro. Y fue el veterano portero, campeón en 1970 y que participaba en su cuarto Mundial aunque ya como suplente, quien le dijo la frase.

"Mira chaval, si quieres verlo por la parte positiva, te vas a hacer más famoso por este gol que no te han dado de lo que lo serías si lo llegas a marcar. Si lo marcas, mañana serás portada en todos los diarios. Pero como no te lo han dado, serás eterno" le dijo Leao a Michel, según relata el propio ex futbolista del Real Madrid en el libro 'Cuando éramos los mejores', en el que los protagonistas españoles de aquel Mundial narran en primera persona sus recuerdos.

Y Míchel, claro, pasó a la eternidad.