Un error de Cristiano Ronaldo condena a Portugal a vérselas con Uruguay

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Portugal empató ante Irán y pasa a octavos de final como segunda de grupo. Los lusos tuvieron una noche tranquila gracias al golazo de Quaresma pero Irán despertó en el descuento y se quedó a pocos centímetros de obrar una gesta en el tiempo añadido. Ansarifard empató de penalti en el minuto 93 y, en el 96, Taremi perdonó un mano a mano con Rui Patricio que habría clasificado a Irán y mandado a casa a los de Fernando Santos, que se medirán ahora a Uruguay. Cristiano falló un penalti y se jugó la expulsión con una nueva agresión impune.

En un partido intenso, los de Fernando Santos hicieron valer su mayor calidad para eliminar a una correosa Irán, que se defendió con uñas y dientes pero que careció de pólvora en ataque. Esta vez el héroe fue Ricardo Quaresma, que decidió con un golazo con el exterior marca de la casa. Cristiano Ronaldo tuvo en sus botas la tranquilidad de los lusos pero falló un penalti que él mismo había provocado antes de protagonizar una nueva agresión que quedó otra vez impune.

Arrancó el partido bajo el guión previsto, es decir, Portugal dominando e Irán esperando agazapada algún contragolpe. Cristiano tuvo la primera con un remate en el interior del área, pero el meta Beiranvand le ganó la partida, tal como pasaría en la segunda mitad con la pena máxima.

La réplica del equipo iraní llegó acto seguido en una rápida transición. No es una selección con mucha calidad pero sí con las ideas muy claras. En solo dos toques se plantaron en el área de Rui Patricio, pero el disparo de primeras de Amiri salió desviado.

Ambos se jugaban la clasificación y los nervios estaban a flor de piel. Incluso entre los miembros de Irán, pues entre el meta y Ezatolahi protagonizaron un rifirrafe tras un malentendido que a punto estuvo de aprovechar Joao Mario. Ambos jugadores se encararon y sus compañeros tuvieron que poner paz.

No le salían las cosas a CR7, que estrelló en la barrera una peligrosa falta justo antes de que Irán gozara de una buena ocasión en una falta lateral. Rui Patricio atajó el cabezazo de Ezatolahi, quien también lo probó de libre directo. A falta de juego, la estrategia era la gran baza iraní.

Justo antes del descanso, Portugal trasladó su dominio en el juego al marcador. Ricardo Quaresma fabricó su gol marca de la casa con el exterior y dejaba encarrilado el pase a octavos de los lusos.

Tras el 'break' pudo sentenciar Cristiano, pero la de este lunes no era su noche. El VAR intervino para confirmar que una caída suya en el interior del área era penalti pero el madridista desaprovechó la pena máxima. Mejor dicho, Beiranvand le adivinó la intención. Poco acosumbrado a fallar desde los 11 metros, el luso se echaba, incrédulo, las manos a la cabeza.

Sin nada que perder, los de Queiroz subieron líneas y Portugal disfrutó de unos espacios para montar contras que no aprovechó. Irán no inquietó pero se encontró con un penalti en el tiempo añadido. El VAR dictó sentencia tras unas manos y Ansarifard transformó a la perfección quitándole el liderato de grupo a los lusos. En la última acción, ya en el minuto 96, Taremi se quedó solo ante Rui Patricio pero su disparo se fue al lateral de la red. Irán se quedó a pocos centímetros de la clasificación y Portugal, de la eliminación. Este lunes más que nunca se cumplió aquello de que hasta no pita el árbitro no hay nada decidido...

NI EL VAR ACABA CON LA BULA ARBITRAL DE CRISTIANO

A falta de cinco minutos para el final, Irán se quejó de un codazo de Cristiano Ronaldo. El colegiado paraguayo Enrique Cáceres accedió a revisar las imágenes en el monitor. Aunque las repeticiones mostraban claramente que hubo agresión, el árbitro no tuvo valor para hacer lo que debió haber hecho, que era expulsar al madridista. La acción se saldó con tarjeta amarilla. Ni con el VAR se acaba la bula arbitral de Cristiano.