Los señalados en La Roja tras la eliminación en el Mundial de Rusia 2018

España puso punto y final a su aventura en el Mundial de Rusia 2018 de una forma cruel, en la tanda de penaltis, derrotada por una Rusia que en ningún momento fue superior al equipo de Frenando Hierro.

Sin embargo, 'La Roja' tampoco estuvo nunca a su mejor nivel. Ni ante los rusos, ni en los tres partidos de la fase de grupos ante Portugal, Irán y Marruecos. 

La tercera decepción consecutiva tras el Mundial de 2014 y la Eurocopa 2016 pone punto y final a una generación que conquistó el Mundial de Sudáfrica 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012. La retirada de Andrés Iniesta simboliza el final de esa etapa dorada.

Reinventarse

Los dirigentes de la RFEF deberán arrancar ahora un periodo de reflexión en el que tienen mucho que decidir. Así lo reconoció el presidente Luis Rubiales.

El nombre del nuevo seleccionador y, muy condicionado por esta elección, qué estilo futbolístico quiere tener: recuperar el juego ofensivo y de toque y posesión de balón con los que triunfó, o bien buscar una alternativa.

De momento, la eliminación sobre el césped del estadio Luzhniki deja varias 'víctimas', algunos señalados que en los análisis del fiasco mundialista en caliente están en el centro de los debates:

David De Gea: El portero del Manchester United estuvo protegido por Julen Lopetegui, primero, y por Fernando Hierro, después. Y siempre, por sus compañeros; pero ya antes de la cita mundialista dio síntomas de que no atravesaba su mejor momento de juego. Mantenerlo en la portería, lejos de liberarlo, atenazó al guardameta que en ningún momento rindió a su auténtico nivel. La tanda de penaltis contra Rusia pudo ser su momento de redención, pero una vez más fue inocuo. El contraste con el portero ruso Akinfeev remarca aún más su fracaso.

Sergio Ramos/Piqué: Forman una de las mejores parejas de centrales en el mundo, pero no funcionaron ni como tándem ni a nivel individual. Sus despistes en casi todos los partidos incrementaron la inseguridad que generaba De Gea bajo los palos y lejos de dar aplomo al equipo obligaron a multiplicarse a Jordi Alba -uno de los que se salvan de la quema'- en las ayudas defensivas.

David Silva: El mediapunta del Manchester City nunca se acercó a su excelente versión de la fase de clasificación. Hierro mantuvo la confianza en él en detrimento de Andrés Iniesta. El manchego no brilló de manera regular pues estuvo condicionado por el físico, pero en sus buenos minutos dio destellos del genio que ha sido y el juego de España tuvo un sentido. Silva tuvo siempre un papel gris, plano, sin ninguna incidencia en el juego. Pese a todo, se mantuvo en el once casi hasta el final.

Isco Alarcón: Se erigió en el líder de la selección sobre el terreno de juego, pero en el partido clave pareció que le había dado un ataque de responsabilidad. Desde el inicio del torneo, Isco quiso estar en todas las jugadas, empezar y acabar cada movimiento ofensivo, anulando la capacidad de maniobra del resto de mediapuntas y confundiendo conducir el balón con hacerlo circular rápido. Frente a Rusia, llegó a la cima de esta paradoja. Su incontestable derroche físico y de carácter acabaron afectando a la inteligencia táctica de sus acciones y a su efectividad. 

Diego Costa: Es un excelente delantero que, pese a no jugar mal, no acabó de sintonizar con el juego de La Roja, simplemente porque su juego es para otro estilo: el que aplica magistralmente el Cholo Simeone en el Atlético. En las fases de los partidos en las que tuvo metros para correr y chocar con los centrales rivales ofreció su mejor versión, y sus goles camuflaron parte de las carencias del equipo. Pero el contraste con los minutos de Iago Aspas resultan abrumadores. La versión más parecida a David Villa, Aspas, se consumió en el banquillo y sus apariciones pusieron más en evidencia la apuesta errónea del técnico.

Fernando Hierro: La papeleta de Hierro era muy complicada y cuesta señalarlo teniendo en cuenta su valentía y lealtad que demostró a la RFEF al aceptar un papel protagonista en la crónica de una muerte anunciada. No era su lista de convocados, no era su once inicial, no había podido preparar los partidos ni conocía a fondo a los rivales, era difícil imponer su criterio en un vestuario con diferentes manera de ver el conflicto y tocado psicológicamente... Sin embargo, sí se le pueden cuestionar algunas de las apuestas estrictamente deportivas, como no dar más cancha Aspas o la suplencia de Iniesta ante Rusia.

Julen Lopetegui: Sí, él ya no estaba allí, pero como diría Piqué, "contigo empezó todo". Tomó una decisión trascendental para su futuro profesional, y lo hizo con pleno derecho, pero toda decisión tiene consecuencias y si es de este calibre, era evidente que las secuelas serían sísmicas. El Real Madrid se equivocó al 'tocar' al seleccionador a una semana del debut en el Mundial y Julen no midió el momento, las formas ni las circunstancias en su elección. El anuncio público de su fichaje, en un comunicado subido a la web del Madrid, apenas un cuarto de hora después de informar a Luis Rubiales, obligó al presidente de la RFEF a cesarlo. La bomba de relojería se puso en marcha. El minuto 0, la tanda de penaltis frente a Rusia.