Japón contra el resto del mundo

Los jugadores de Japón celebraron el pase a octavos pese a perder contra Polonia

Los jugadores de Japón celebraron el pase a octavos pese a perder contra Polonia / EFE

Roger Payró

La presencia de Japón en los octavos de final es muy significativa, especialmente en dos sentidos. El primero es que el equipo dirigido por Akira Nishino es el único combinado que pasó de la fase de grupos y que no es europeo ni americano. El segundo, ser el primer equipo en haberse clasificado gracias al desempate del 'fair play'.

Después de ocho mundiales consiguiendo colar al menos un equipo entre los dieciséis mejores, África se ha quedado sin representantes en el Mundial de Rusia. Las eliminaciones de Egipto, Marruecos, Nigeria, Túnez y Senegal han dejado al continente africano huérfano en este Mundial. Japón es el único superviviente fuera de Europa o América ya que los otros combinados pertenecientes a la Confederación Asiática como Arabia Saudita, Irán, Australia y Corea del Sur tampoco avanzaron de ronda.

EL FACTOR ‘FAIR PLAY’

El privilegio de ser la única selección no europea o americana bien podría haber sido para Senegal, pero la selección africana quedó apeada precisamente por Japón en su grupo por tener mayor número de amarillas y este es el segundo factor que hace especial que el equipo nipón esté en octavos de final.

Cuando dos equipos se encuentran empatados tanto a puntos, como en diferencia de goles y en goles a favor, la FIFA inventó la regla del ‘fair play’ para desempatar la contienda. En este sentido, Japón recibió dos tarjetas amarillas menos que Senegal y se convirtió en la primera selección en la historia de los Mundiales en pasar de ronda tras beneficiarse de esta regla. Las opciones de los japoneses por seguir vivos luchando contra el resto del mundo pasan por eliminar en octavos a Bélgica.