Iniesta - Jarque, el día que la tierra y el cielo se fusionaron en un gol

EFE

Hoy se cumplen 8 años del gol más importante del fútbol español. Aquel que bordó la estrella que lleva la selección encima del escudo. Lo marcó Andrés Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 y dio pie a la celebración más humana y apasionada de la historia de la Copa del Mundo. Un nombre en una camiseta, el de Dani Jarque, ilustró la bondad de un futbolista de una talla espectacular dentro y fuera del campo.

Hasta el 11 de julio de 2010, la celebración de un tanto más emotiva en un Mundial la había firmado el italiano Marco Tardelli, cuando en el estadio Santiago Bernabéu marcó en la final a Alemania en el Mundial de España 1982. Su carrera gritando por el césped, visiblemente emocionado, parecía insuperable.

Pero Iniesta fue más allá. No pensó en él. Pensó en un amigo. Y lo hizo de antemano, porque lo preparó a conciencia. Antes de la final, en su camiseta interior, escribió un mensaje que iba a enseñar al mundo si marcaba: "Dani Jarque, siempre con nosotros".

Ese nombre que apareció debajo de la elástica de la selección española, en letras azules, las del Espanyol, rival de su club, el Barcelona, no era otro que el de uno de los mejores amigos de Andrés Iniesta que falleció el 9 de agosto de 2009 a causa de un fulminante ataque al corazón en Florencia durante la pretemporada de su equipo. Ambos se conocían desde pequeños. Siempre coincidían en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección española. Forjaron una amistad entrañable rota de repente, en un instante, por una fatalidad que afectó a Iniesta profundamente.

El Iniesta más hundido

En su autobiografía "La jugada de mi vida", Iniesta recordó cómo recibió la noticia y cómo tuvo que afrontarla durante el año que precedió al Mundial. El golpe, fue duro. Se lo comunicó Carles Puyol justo cuando iba a regresar a casa tras terminar la pretemporada con el Barcelona: "No lo podía creer. La noticia me heló el corazón. Los siguientes días en Barcelona fueron terribles. A partir de ahí, empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Vi el abismo. Y fue entonces cuando le dije al doctor: 'No puedo más'", relató Iniesta.

El centrocampista del Barcelona pasó un mal año. Pero a veces, para llegar a la gloria, en este caso, la del Mundial, hay que tocar fondo. Aparte de la muerte de su amigo, las lesiones le pasaron factura. Ese año se lesionó cuatro veces y en marzo, a dos meses del Mundial, se desgarró el muslo derecho durante un entrenamiento.

Ángel de la guarda

En mayo, Iniesta, pese a las dudas sobre su evolución, entró en la convocatoria de los 23 elegidos para viajar a Sudáfrica. Tenía una oportunidad. Como relató Ricart en el documental de Informe Robinson sobre el Mundial que ganó España, antes de su marcha le regaló un DVD como terapia de refuerzo emocional. Iniesta lo vio cada una de las noches en las que estuvo en Sudáfrica. Imágenes de deportistas ganadores como Manel Estiarte, Roger Federer, Rafael Nadal o Fernando Alonso, mezcladas con pasajes de su trayectoria, incentivaron al jugador español.

"Se paró todo y solo estamos yo y el balón. Era como ver una imagen a cámara lenta. Es difícil escuchar el silencio, pero lo escuché. Y sabía que ese balón iba dentro". Efectivamente, golpeó la pelota con la pierna derecha, superó al portero Maarten Sketelenburg. Se levantó la camiseta y apareció un mensaje dedicado a su gran amigo: "Dani Jarque, siempre con nosotros".

"Me hizo muy feliz que no sólo fuera recordado yo. También Dani Jarque. También será recordado. Lo que ve la gente es lo que me han enseñado mis padres. Sentirte feliz como persona es superior a cualquier triunfo", dijo tiempo después.

Iniesta aún tendría un último gesto que le engrandecería. Después del Mundial, se acercó al estadio del Espanyol, el gran "rival", y en un emotivo acto cedió aquella camiseta histórica al club "periquito": "Es difícil no emocionarse. Me da mucha pena separarme de esta camiseta. El mejor lugar en el que puede estar es aquí. Creo que yo hice el gol pero él siempre estará recordado ahí". Iniesta, genio y figura.