Brasil: o autoafirmación o el abismo

Joaquim Piera

Joaquim Piera

“Esto es Brasil. Nuestra obligación es ganar para ser primeros. La Seleçao no puede elegir nunca adversarios”. La frase de Miranda, capitán por un día, es toda una declaración de intenciones de cómo la Canarinha afronta el encuentro contra Serbia. 

Esta es la primera final del Mundial para los brasileños que, en caso de derrota, pueden incluso apearse de los octavos de final. Este escenario catastrófico no es contemplado, ni por el subconsciente del Brasil futbolístico, que ya está centrado en un hipotético cruce con Alemania, en el que se plantearía la posibilidad de venganza tras el Mineirazo (el vergonzoso 1-7 en las semis de Brasil 2014).

Como el grupo E, el de la Canariha, se resolverá unas horas después del F, Coutinho y Paulinho entrarán en acción, conociendo quien puede ser su futuro rival. Tras el pifio empate contra Suiza (1-1) y la agonía contra Costa Rica (2-0), en un choque no decidido hasta que Philippe marcó en el descuento, obliga a la Canarinha a presentar un juego de acorde con su candidatura al título.

"¿Alguien puede olvidar el partido de Paulinho cuando le marcó tres goles a Uruguay en la fase de grupos?"

La revolución predicada por analistas se estrelló ayer contra el muro de cautela y sentido común de Tite, que confirmó el mismo 11 del último encuentro: con el cuarteto ofensivo con Willian en la punta derecha y con Paulinho como volante derecho. “Los dos tienen condiciones de crecer, mirad la trayectoria de ambos, es un aspecto que no puedo desconsiderar, ¿o alguien puede olvidar el partido de Paculinho cuando le marcó tres goles a Uruguay en la fase de grupos?”, indicó el técnico milagro de Brasil.

“No podemos estar cambiando todo el rato, hay una cultura, no sé si es latina o brasileña, en que el mejor es el que está fuera, y hay un momento para cada caso, el equipo ha demostrado que está evolucionando positivamente”, puntualizó.

Sus palabras, sin embargo, se contradicen con las pruebas que realizó a puerta cerrada, con una formación con Neymar jugando de falso 9 en el lugar de Gabriel Jesus, que no aún no ha visto puerta, y con Fernandinho reforzando la medular.

respuesta a capello

Tite, esta vez sí, saltó al ruedo para tirar un capote a Neymar, triturado a críticas en su país. “Llorar es nuestra característica emocional yo ya lo hice en privado cuando debuté como seleccionador, hay un momento para las emociones y otra para el hielo, para la calma y para la lucidez”, explicó. Y, a preguntas de un periodista italiano, respondió a Fabio Capello, ahora comentarista en un canal ruso, que había afirmado que Neymar simuló el penalti contra Costa Rica, que el VAR deshizo. “Capello, de técnico a técnico, fue penalti”, dijo Tite mirando hacia las cámaras.

Siguiendo el consejo de su técnico y los pesos pesados del vestuario, Neymar ha bajado las revoluciones y no ha organizado ningún incendio en las últimas horas. Tal vez, por eso, la calma ha vuelto. “Somos conscientes de la importancia del partido y somos jugadores con experiencia para lidiar con esta presión”, explicó Miranda, haciendo malabarismos para no regalarle un nuevo titular a Ney, eclipsado por Coutinho en los dos  partidos disputados hasta ahora.