Argentina, en manos de Leo Messi

Hoy arranca el Mundial. Llegó la hora para Argentina, cuyos sueños y esperanzas, todas sus ilusiones, se concentran en la pierna izquierda de un futbolista de Rosario que porta el diez a la espalda y el brazalete de capitán en el brazo. El Mundial da hoy el pistoletazo de salida porque es hoy cuando debuta Leo Messi, el mejor futbolista del planeta –tal vez incluso de la historia de este deporte–, en el que será su cuarta participación en la cita mundialista. 

A sus 31 años, queda la duda de si será el último, algo difícil de predecir en un atleta longevo y singular, cuya carrera discute cualquier lógica anterior. El capitán de la albiceleste, incapaz también de saber qué pasará de aquí a cuatro años, afronta el torneo como si fuera la chance final para conquistar el título que le falta y completar una sala de trofeos incomparable. 

el mejor Leo Messi llega con un nivel de preparación física y mental como nunca antes había tenido. La final de Maracaná en 2014 fue un mazazo que no se olvida, pero sí se supera a base de levantarse una y otra vez, como en las dos finales perdidas en la Copa América. La temporada ha sido impecable, con Liga y Copa en el Barça y un ‘hat-trick’ con Argentina en la altura de Quito que metió a la albiceleste en el Mundial. El ‘10’ iguala las cuatro participaciones de Maradona en su punto óptimo de madurez futbolística y emocional. Es un líder sin estridencias, diferente al de anteriores citas. Mejor en todos los sentidos, más completo a todos los niveles. La única duda es saber si su crecimiento será suficiente para esconder las carencias de una selección cuyo banquillo ha variado con frecuencia de inquilino. 

entre dos generaciones Messi es la unión de los dos perfiles que nutren a Argentina, un mix creado por Sampaoli, que hizo una revolución a medias. Es su gran prueba como técnico. Respetó a la mayoría de quienes se quedaron a las puertas de los tres títulos, añadiendo frescura y recuperando a jugadores como Otamendi, Mercado y Banega, pero, sobre todo, dándole espacio a hombres como Meza, Salvio, Tagliafico, Pavón o Lo Celso. La rebelde Islandia espera sin nada que perder y todo por ganar. Faltan cosas en la albiceleste, estructura, continuidad y relato, pero tiene a Leo Messi como bandera. Ninguna otra selección en el mundo tiene lo que tiene Argentina, el estandarte más poderoso de todos los que lucen en Rusia.