Jorge Vilda: "Queremos salir del Mundial siendo mejor selección"

Ni él es un novato ni tampoco España lo es en un Mundial, pero Jorge Vilda (Madrid, 7 de julio de 1981), seleccionador español, tiene claro que el objetivo de la ‘Roja’ en Francia no es otro que seguir creciendo como selección y acercarse cada vez más a los mejores equipos del Mundo. La cita que empezará el próximo jueves es una gran ocasión para corroborar que el fútbol femenino español sigue dando pasos en esa dirección.

Primero, una pregunta de situación. ¿Cómo llegan sus jugadoras al Mundial?

La sensación ha sido muy buena tras la primera semana de entrenamientos. Estaba todo planificado para que llegaran en condiciones óptimas al Mundial y creemos que todas van a estar para el debut en un buen momento de forma física y mental.

¿No se notarán los efectos de una temporada tan larga como la que hemos vivido?

Las jugadoras tuvieron más de una semana de vacaciones, con un plan específico para poder descansar los grupos musculares que intervienen en el fútbol y trabajar otros. Me consta que todas lo hicieron a rajatabla y una vez ya de vuelta solo quedaba el volver a coger sensaciones.

¿Le sorprende ver que su convocatoria de 23 futbolistas haya creado tanta controversia?

Entiendo que cada aficionado o cada entrenador tenga su lista ideal. Es lícito y totalmente respetable porque ahora mismo hay más de 23 jugadoras que tienen nivel y han hecho méritos para poder ir al Mundial y cada uno tiene sus preferencias y su forma de entender el fútbol. Pero al final nuestra labor es llamar a las que, con nuestro criterio, pensamos que nos van a acercar más a la victoria.

Quizá ausencias como las de Ángela Sosa, a un nivel excelente toda la temporada, o Olga García, fija durante toda la fase de clasificación, sorprenden…

Son ejemplos de jugadoras que han hecho méritos, que han disfrutado de minutos durante el año y que han estado con nosotras en muchas convocatorias, pero al final hay que tomar decisiones aún  sabiendo que son duras porque ellas han hecho todo lo posible este año para estar. No puedo decirles otra cosa que el Mundial no es el fin del mundo, que la selección sigue y que a finales de agosto, cuando volvamos a juntarnos, tanto ellas como otras de las que se han quedado fuera pueden entrar.

Quien sí está es Patri Guijarro, aún habiéndose perdido cuatro meses de competición

Valoro muchísimo el trabajo que ha hecho Patri Guijarro. Nos ha sorprendido mucho el ritmo con el que ha llegado porque venía de no haber podido competir en cuatro meses con su equipo y casi ni haber entrenado con el grupo. Ha hecho un gran trabajo alternativo todo ese tiempo y no queda otra que felicitar al cuerpo médico y a los readaptadores del Barça porque han hecho un gran trabajo con ella. Cada día está en mejor condición y cogiendo forma.

 Si nos centramos en el Mundial, ¿cuál es el objetivo real de España? ¿Alcanzar los cuartos de final?

Queremos salir del torneo siendo mejor selección de la que somos ahora mismo. Afrontamos el Mundial como un hito importante en el proceso de mejora de este equipo porque nuestro objetivo real es pronto estar en el ‘top 10’ del mundo y, después, situarnos entre las mejores. Grandes escenarios como este Mundial o la próxima Eurocopa deberían ser un hito importante dentro de nuestro proceso de mejora y de ser cada día más competitivas.

¿Pero a nivel de resultados en qué se debería traducir eso?

Hacer vaticinios es muy complicado y, al final, las valoraciones las tendremos que hacer cuando acabe el Mundial. Para los entrenadores es importante valorar el rendimiento del equipo, mientras que vosotros –los medios- entendemos que tengáis que fijaros más en el resultado.

La fase de grupos os encuadró con Sudáfrica, Alemania y China. ¿Cómo de importante será el debut ante una selección africana que es muy vertical y veloz, pero quizá menos competitiva?

Creo que Sudáfrica nos puede hacer mucho daño a la contra por las jugadoras tan veloces que tiene y que es un equipo más organizado y trabajado de lo que se cree. Dicho esto, el primer partido no es determinante ni mucho menos definitivo. Se puede perder el primer partido y después hacer un gran torneo. Nosotros, más que el resultado, queremos ver un buen rendimiento. Obviamente buscaremos la victoria porque es importante ganar, pero también podemos jugar bien y no ganar y que eso te acabe fortaleciendo.

¿Qué se ha aprendido de los últimos torneos? Quizá la sensación desde fuera es que tanto en el Mundial de Canadá –en el que no se pasó  de la fase de grupos- como en la última Eurocopa –en la que se cayó ante una selección más débil como Austria- se pudo hacer mucho más…

Todo lo vivido te tiene que servir como aprendizaje y estoy convencido que esa experiencia la han sabido positivizar las jugadoras para no cometer esos errores del pasado. Se trata de minimizar errores, potenciar al máximo nuestras virtudes y intentar reproducir los aciertos que tuvimos entonces.

Una de las cosas que más se achacan al equipo es el de ser demasiado plano. Se tiene el balón, pero quizá falta claridad arriba y más gol. ¿Cree que ese problema se ha arreglado con el tiempo? 

El equipo tiene más recursos ofensivos que hace dos años y hemos trabajado en ellos durante la fase de clasificación. El ejemplo más claro es que en la Eurocopa no fuimos capaces de marcarle a Austria y luego en la fase de clasificación al Mundial les ganamos 4-0 haciendo uno de los mejores partidos que recuerdo. Trabajamos día a día para tener diferentes alternativas y poder tener diferentes versiones dentro de un estilo que tenemos claro y que no va a cambiar.

¿Tiene ya Jorge Vilda en mente el once que debutará en el Mundial?

No, no, ni mucho menos tengo un once fijo para el debut. Los entrenamientos marcarán quién está mejor y quién nos conviene más para ese partido. Al final, dependerá mucho del rival porque ahora mismo no hay ninguna titular indiscutible.

No puedo dejar de preguntarle por la temporada del Barça en Europa. Usted vio la final de la Champions en Budapest. ¿Con qué sensación salió del estadio?

El Barça es un club que ha hecho historia. Vi la final como positivo porque siempre se puede aprender de algo así y seguro que la siguiente final se afrontará de otra manera. Hay que tener en cuenta que el Lyon es una selección mundial de jugadoras: las mejores y las mejor pagadas del mundo. A eso es a lo que hay que aspirar. Si se quiere ganar la Champions, que seguro que en el futuro el Barça conseguirá ser campeón de Europa, esa es una referencia.