UN POCO DE HISTORIA...

Airbag, la historia de la bolsa de aire que salva vidas

El sistema actual de airbag fue patentado en 1971 por la firma Mercedes-Benz, tras cinco años de pruebas.

Airbag

Airbag / DGT

Todos sabemos lo que es un airbag y cuál es su funcionamiento. Ahora bien, no todos conocemos la historia que hay detrás de este elemento de seguridad pasiva instalado en los automóviles que tantas vidas ha salvado desde que se empezara a hacer uso de él allá en 1971. La idea de este invento, sin embargo, ya comenzó a desarrollarse en los años 50, aunque, en sus inicios, estaba ligado exclusivamente a la industria aeroespacial y tuvimos que esperar hasta el ño 1973 para ver el primer coche con airbag en el mercado, que fue el Oldsmobile Tornado, en el año 1973. Pero empecemos por el principio...

Los orígenes del airbag se remontan a la II Guerra Mundial, cuando algunos pilotos empezaron a utilizar unos trajes de supervivencia  que se llenaban de aire para poder flotar en el agua. Estos trajes eran puestos en funcionamiento por ellos mismos cuando preveían que iban a sufrir un impacto. Tras la guerra, el único país en el que la economía repuntó fue Estados Unidos. Y el sector del automóvil no iba a ser menos. De hecho, las listas de espera para recibir un vehículo nuevo eran cada vez más extensas. Esta situación fue, como no podía ser de otra manera, aprovechada por el 'Big 3' de Detroit (General Motors, Ford y Chrysler), lanzándose a una de las grandes carreras tecnológicas de la historia de la industria.

En todo este contexto, en 1952, apareció la primera patente de un airbag registrada por el ingeniero norteamericano John Hetrick, que realizó el boceto del invento tras sufrir un accidente de coche con su familia. Hetrick envió cartas a todas las marcas, pero éstas nunca fueron contestadas. No obstante, al poco tiempo, General Motors y Ford recogieron la idea y empezaron sus investigaciones sobre esta bolsa de aire, desconocida hasta el momento. 

Cuando Ford y General Motors empezaron a trabajar con esta idea, se propusieron como objetivo superar dos importantes retos. El primero de ellos era lograr la detección precisa de una colisión y, el segundo era conseguir que la bolsa de aire se hinchara entre 20 y 40 milisegundos después del impacto. Pero fue el ingeniero Allen Breed quien, en 1967, ideó un sensor electromecánico que resultó ser básico para que el primer airbag se acabara haciendo realidad.

Entre todo esto, también es destacable el hecho de que los fabricantes empezaran a proponer el uso del airbag como una alternativa al cinturón de seguridad. Sin embargo, tiempo después, se evidenció que el airbag no era efectivo sin cinturón de seguridad. Además, preocupaciones como las consecuencias de llenar un airbag en una plaza ocupada por un niño también surgieron. Todo eran dudas.

Finalmente, con todas esas dudas un poco más despejadas, Mercedes-Benz recogió el testigo y se puso en marcha en 1967, incorporando por primera vez el nuevo sistema -tal y como lo conocemos hoy en día- en el Mercedes Clase S W126 de 1981 e instalándolo después en el Clase E W123.

Sin embargo, el primer airbag de la historia, que contaba con un sensor de funcionamiento con indicador luminoso, una bolsa que se replegaba detrás del volante y un dispositivo con propelente pirotécnico, se instaló en 1.000 unidades del Oldsmobile Tornado. A partir de ahí, los fabricantes de automóviles fueron mejorando el sistema de seguridad más y más, hasta llegar a los airbags actuales, que siguen y seguirán -al menos hasta que no se invente un sistema más eficaz- salvando vidas en la carretera.