Márquez, contra la inercia de Ducati en Austria

Márquez bromea en la rueda de prensa previa al GP de Austria

Márquez bromea en la rueda de prensa previa al GP de Austria / AFP

Laura López Albiac

Laura López Albiac

El Red Bull Ring, escenario del Gran Premio de Austria, es el único circuito del actual calendario, exceptuando Buriram (Tailandia), en el que Marc Márquez nunca ha ganado. También es el único el que Valentino Rossi aún no ha subido al podio en categoría reina.

Los dos primeros clasificados del Mundial se preparan para sufrir este fin de semana en una pista muy favorable a las Ducati. Desde el regreso del antiguo A1-Ring a MotoGP, hace dos temporadas, la Desmosedici ha sido aquí la reina indiscutible. En  2016 Andrea Iannone ganó desde la pole y el pasado año Andrea Dovizioso dejó a Márquez con la ‘miel en los labios’ en un final de infarto. Siguiente asalto, este domingo (14:00 h, Movistar+).

Tras su tercer puesto, detrás de <strong>Dovizioso</strong> y <strong>Lorenzo </strong>la pasada semana en Brno, Marc Márquez llega aún más líder de Austria. El de Honda aventaja a Rossi (Yamaha) en 49 puntos, y tiene más lejos a los pilotos de Ducati, que dan prácticamente por perdida la batalla con Marc: Dovizioso está 68 puntos y Lorenzo (quinto), a 76. "La sensación de todo el año es que nuestros rivales son las Ducati pero luego en el campeonato está Valentino. Esto es por su experiencia, Rossi sabe que tiene que acabar todas las carreras, sabe sacar el máximo partido en todas las situaciones. Dovizioso ha fallado más de lo que nos tenía acostumbrados, pero ya está planteando carreras diferentes, aprende rápido de sus errores", analizaba Márquez en vísperas de la primera jornada de acción en Spielberg.

líder ambicioso

Marc se siente fuerte, avalado por una primera parte de campeonato impecable y por el valioso test que llevó a cabo a principios  de semana en Brno: "Lo que probamos el lunes es para que me pueda servir durante todo el año. Había cosas interesantes". El de Cervera  resume así las mejoras en la Honda. "Quería mejorar en conexión de gas y estabilidad frenando y se ha conseguido. A nivel de motor no se puede mejorar nada porque están precintados. A nivel de chasis es dónde se puede mejorar algo más".

Considera que todos estos elementos le acercan a las Ducati en Austria. "Estamos yendo más o menos bien en todos los circuitos. Es cierto que Ducati está en racha pero veremos durante el fin de semana. El año pasado estaba con dudas porque veníamos de un año muy difícil. Esta vez la intención es esa plantares cara y luchar por la victoria", advierte.

Jorge Lorenzo, por su parte, reconoce que su equipo parte favorito: "Austria es, en teoría, un circuito para la Ducati. Si hay que elegir uno de los 19 del calendario, este es el ideal. Pero dependemos del tiempo. Si llueve, cambia la historia". El balear no baja la guardia y cree que Márquez tendrá sus opciones. "Se habla de nosotros, pero descartar a Márquez sería estúpido, sería de tontos. Honda ya dio un paso hacia adelante el año pasado en cuanto a motor, en comparación con 2016 cuando perdía mucho en aceleración y en velocidad. Y este año ha dado otro paso", argumenta Lorenzo, que en Brno volvió a demostrar su sintonía con la Desmosedici: "Ya voy bien en todos los circuitos porque he ganado en experiencia con esta moto. Ahora estoy en mi mejor momento para poder sacarle partido, sobre todo en carrera". 

Rossi presiona a Yamaha

En el polo opuesto está Valentino Rossi, que sigue instando a Yamaha a trabajar para recortar diferencias con sus rivales. No sólo se autodescarta de la pelea por el título sino que ve amenazado su segunda puesto (tiene a Dovizioso a 19 puntos). "Espero que lleguen cosas y llevamos ya muchísimas carreras así. Es difícil porque no somos competitivos como Honda o Ducati. Ellos han hecho un esfuerzo más grande, han invertido más dinero, necesitamos saber si nuestra fábrica quiere hacerlo".