Jorge Martín derrota a los reyes en su sexto GP

El ‘rookie’ de Ducati domina de principio a fin la carrera de Austria

El campeón Mir, segundo, empieza su recuperación como ya hizo en el 2020

Jorge Matrtín derrota a los reyes

Jorge Matrtín derrota a los reyes / MotoGP

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Papá Martín se acercó a su hijo Jorge, debutante en MotoGP, es decir, ganador en su sexta carrera en la categoría reina, algo espectacular, y le ató la bandera española con el toro de Osborne al cuello para que diera la vuelta de honor en el Red Bull Ring tras una auténtica exhibición, ante 26.000 espectadores, al ganar su primera carrera en MotoGP, por delante del también español Joan Mir (Suzuki). Esa bandera, que lo sepan, es la misma bandera que papá y Jorge llevaban a Jerez para animar….a Álex Crivillé.

Lo protagonizado por Martín, de 23 años y campeón ya de Moto3, es histórico, sí, pero no porque sea un nuevo vencedor, el sexto de esta temporada, sino por la manera cómo lo ha conseguido, de principio a fin, soportando el ataque del campeón Mir, que volvió a demostrar que, a partir de Austria, siempre toma carrerilla y empieza a sumar puntos y puntos. Martín, que ya salía desde la ‘pole’, dominó con autoridad la prueba.

Y el mérito, insisto, es superior porque Martin sufrió un gravísimo accidente en Estoril (Portugal), rompiéndose un montón de huesos, siendo operado por el doctor Xavier Mir de múltiples fracturas en su mano derecha, la del gas, y teniendo una recuperación durísima y larga. Pues bien, tras esa recuperación brutal, tremendamente sacrificada, Martín ha demostrado ser un campeón.

El año está siendo tan sorprendente como el 2020 donde Mir ganó el título con solo una victoria, pero siendo tremendamente regular. Nadie dice, claro, que Martín, que ayer corrió su sexta carrera entre los grandes, pueda ser un candidato al cetro, lo que sí demuestra su empuje, su garra, su valentía, su pericia estando en un equipo satélite es que la parrilla de MotoGP está repleta de grandísimos pilotos y que ya no hay motos malas, todas pueden ganar, incluidos los novatos. Es más, Martín es el primer piloto del ‘team’ Pramac que gana un GP este año, pues el francés Johann Zarco, tremendo, sí, es segundo del Mundial, sin haber subido a lo más alto del podio.

“Solo puedo decir que me siento el hombre más feliz del mundo y no por mí, que, sí, claro, también, también, sino especialmente por mi familia y mi equipo”, comenta Martín. “Por mi familia porque todo el mundo sabe que cuando era joven, muy joven, casi un niño, cuando iba a correr la Rookies Cup, a los 12 años, papá no tenía un duro para que pudiésemos cumplir ese sueño y, al final, lo logramos. Y, ahora, ¡booom!, gano un GP de MotoGP, en el año de mi debut y en mi sexta carrera. Yo, que al iniciar el año, les prometí unas vacaciones en Punta Cana a todo mi equipo si hacíamos un par de podios ¡Dios!”

Martín, extraordinario ya el sábado de Catar, el primer fin de semana del año, logrando la ‘pole’ en Doha, fantástico ayer en Spielberg, da gracias por haber disfrutado tanto, tanto, de la última vuelta en el Red Bull Ring. “Si hubiese ganado en la última curva, casi no me hubiese dado cuenta de nada, ni siquiera de la victoria. Bueno, aún he de asimilarla, pero lo que quiero decir es que al contar con algo más de un segundo sobre Mir, he podido pensar en toda la gente, familia y mi abuelito, que esta enfermo en el hospital, a quien agradecer este momento tan hermoso”.

Martín no piensa en el título, no. “No pienso, de verdad, pero el año que viene saldré a por él. Me siento bien y creo estar en el equipo ideal para conseguirlo. Pramac no es un ‘team’ satélite, nuestra Ducati es ‘pata negra’ y salimos siempre a por la victoria”.