Stroll muestra en un vídeo su recuperación 'express' para correr en Bahrein

"La luz al final del túnel era muy difícil de ver, pero tuve un equipo médico increíble que me ayudó en el camino", dice Lance, agradecido al doctor Xavier Mir, que le operó en Barcelona

El canadiense se rompió las dos muñecas y un dedo del pie en una caída en bicicleta y doce días después de pasar por el quirófano logró correr en Bahrein y acabar sexto

El doctor Xavier Mir operó a Lance en el Instituto Quirón Dexeus de Barcelona

El doctor Xavier Mir operó a Lance en el Instituto Quirón Dexeus de Barcelona / Twitter

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Ahora que ya todo ha pasado y después del secretismo que guardó su entorno, Lance Stroll ha narrado en primera personal su sufrimiento para recuperarse del accidente de bicicleta que sufrió hace dos semanas mientras se entrenaba en el sur de España, así como su operación en Barcelona y su recuperación 'express' para llegar a tiempo a la primera carrera del Mundial 2023, el Gran Premio de la Bahrein, en el que concluyó en un más que meritorio sexto puesto.

El piloto canadiense, que el domingo reveló que se le saltaron las lágrimas del dolor tras su toque con Alonso en la salida, empezó el gran premio muy 'tocado' y necesitó la ayuda de sus mecánicos para subirse al coche en los entrenamientos libres del viernes. El probador Felipe Drugovich , que le había sustituído en pretemporada, estaba preparado en el box junto a Stoffel Vandoorne, por si les tocaba volver a relevarle. Pero Lance superó el test médico de la FIA en el circuito de Sakhir y cumplió su objetivo,.

"Simplemente han sido las últimas dos semanas han sido las más locas de mi vida después de momento terrible para chocar con una bicicleta", cuenta Stroll, que ha publicado un vídeo que detalla todo el proceso y su agradecimiento al doctor Xavier Mir, traumatólogo de referencia en MotoGP y especialista en microcirugía de la mano.

Y es que en su caída, Lance se fracturó las dos muñecas y un dedo del pie: "La luz al final del túnel era muy difícil de ver, pero tuve un equipo médico increíble que me ayudó en el camino", dice Lance, que también elogia el trabajo de su osteópata, "que estuvo conmigo 10 horas al día".