Sainz quita hierro al toque de Red Bull: "No es un drama, me han renovado"

Carlos Sainz ha tenido que salir a 'apagar el incendio' en Red Bull tras el tercer libre del GP de Austria. Las palabras del madrileño en la rueda de prensa del jueves, diciendo que aspiraba a dar "un paso adelante en 2018" y que veía "improbable" seguir un cuarto año en Toro Rosso, sentaron muy mal en la cúpula de Red Bull. El director deportivo Christian Horner le dio un público 'tirón de orejas' y más descarnadas fueron las críticas del consultor del grupo, Helmut Marko, mano derecha del dueño de Red Bull Dietrich Mateschitz, que incluso atacó al padre del piloto, Carlos Sainz sénior: "Quizá es el padre quién sueña con algo más. Está aquí, habla con todo el mundo que quiere escucharle", espetó el austríaco.

"El contrato es clarísimo. En Austria decimos 'no muerdas la mano que te da de comer'. Y fuimos Mateschitz y yo quienes pusimos a Sainz en Toro Rosso. Nadie más le daría una oportunidad", añadió Marko, que confirmó que han ejercido ya la cláusula de renovación por Carlos: "Le enviamos una carta diciendo que tomábamos la opción y, hasta donde yo sé, y desde que he estado en Red Bull ha sido así, el piloto no decide qué hacer con el contrato".

Marko fue durísimo: "Se debe centrar en su pilotaje. En las últimas dos carreras Kvyat le ha batido. No he hablado con él aún, por lo que quizás haya un gran malentendido entre el español, el inglés y el alemán, o algo así. Sé lo dije el año pasado, 'si Ferrari viene, podemos hablar'. Pero quedé con Rosato y Arrivabene el sábado pasado y no mencionaron que vayan a ir a por Sainz", sentenció.

Este sábado, en declaraciones a Movistar+ tras la crono, Sainz ha tratado de rebajar la tensión, subrayando que sus palabras se han sacado de contexto: “Fue todo muy desproporcionado. Soy un piloto muy ambicioso. Está claro que mi primer objetivo es Red Bull y luchar por podios con el equipo. Lo debo todo a Toro Rosso, que me ha acompañado, pero soy ambicioso y quiero ser piloto de Red Bull algún día”, ha asegurado tras el tercer libre en Spielberg.

“El tema está cerrado, pero tampoco creas que tenga que olvidarlo. No es un drama. Me parece la mitad de drama de lo que parece. Mis jefes confían en mi, me han renovado... ¡Ya ves tu el problema!”, ha añadido el madrileño para sacarle hierro al asunto.