Pepe Martí, la 'joya' de la cantera, se examina en casa

Pepe Martí debutó en el karting a los 11 años y solo cinco después, con 16, ya pelea en la categoría de bronce del Mundial, la Fórmula 3, con la que este fin de semana afronta el Gran Premio de España. Es el piloto más joven de una parrilla plagada de talento, que lideran Arhur Leclerc (hermano de Charles) y el francés Víctor Martins. Su trayectoria fulgurante está auspiciada por dos personas que en su día también fueron claves en la carrera de Fernando Alonso, el que fuera su mentor en los karts, Genís Marcó y Adrián Campos: “No olviden su nombre. Pepe Martí será parte importante del futuro de nuestro automovilismo”, advirtió con buen ojo, meses antes de su muerte, en 2021. Su hijo Adrián Jr asumió las riendas de Campos Racing y llevó a Pepe a la F4 española, en la que el barcelonés brilló a gran altura para acabar tercero, antes de dar el salto a la F3.

Después de probarse en Bahrein e Imola, sus objetivos en el Circuit de Barcelona pasan por conseguir sus primeros puntos en la categoría. “Hay nervios y presión, pero es presión de la buena, tengo muchísimas ganas de correr en casa, en el circuito donde ví mis primeras carreras de F1”, asegura Martí, que se expresa con sorprendente madurez y rechaza etiquetas. No quiere ser el ‘nuevo’ Alonso. “Solo soy un joven que intenta abrirse camino, que está aprendiendo y que no tiene prisa por llegar, aunque si estoy aquí es porque creo que puedo correr algún día en F1. O en cualquier otra disciplina de motor que me haga feliz. Buemi, por ejemplo, pasó por la F1 y en el WEC ha triunfado como piloto oficial de Toyoya, con cuatro títulos mundiales. Y también he hablado con Álex Palou de su experiencia en la Indy”, dice. Incluso tiene un ‘plan B‘ por si todo falla: “Estoy estudiando bachillerato tecnológico y la próxima semana tendré exámenes finales, como todos los chicos de mi edad. Es difícil compaginar, pero quiero ser ingeniero de carreras”, explica. Su hermana se graduó hace algún tiempo y trabaja en Aston Martín.

Un año 'mágico'

Pepe vino al mundo el 13 de junio de 2005. Fue el año del primer título mundial de Alonso. Tiempo después se subió a su primer kart y se acostumbró a ver las carreras del asturiano en televisión. “Era la época de Fernando en Ferrari. A los demás niños les gustaba más el fútbol, pero yo me sentaba en el sofá con mi madre para ver la F1”, recuerda.

En diciembre de 2017, Pepe y sus padres concertaron una cita en el Bar Turó de Barcelona con Genís Marcó, gracias a un amigo en común. “A los tres días ya estaba rodando en Italia con el mejor equipos de kárting del mundo, Toni Kart”. Y a partir de aquí, Marcó se ha convertido en su ‘sombra’: “Le veo más que a mi familia, es casi como un ‘tiet’. Es exigente conmigo desde el punto de vista técnico, pero también intenta sacar siempre una lectura positiva”, admite. “En mi primera carrera de F3 en Bahrein, Genís me dio una sorpresa y me llevó a almorzar con Fernando. No le conozco demasiado aún, porque el paddock de la F1 está muy separado del nuestro, pero creo que es buen tipo. No le pedí ningún consejo, entre otras cosas porque él tiene un estilo que le funciona pero que a mí igual no tanto”, subraya.

“Para mí Alonso es un ídolo, con Sainz aún no he charlado”, apunta Pepe, que tiene muy claro qué cualidades debería tener el piloto ideal: “Lo mejor de cada uno. Leclerc, por ejemplo es muy constante. Verstappen es un animal a una vuelta y Checo es muy bueno con los neumáticos. Y luego está Russell, que con lo que tiene saca el máximo. Sale el 15 y acaba 4, por delante de su compañero”. Martí considera que los jóvenes pilotos como Piastri, “un talento portentoso”, lo tienen “muy díficil tal como está montado el Mundial. Veteranos como Alonso o Hamilton estiran su carrera y hacen bien porque son muy buenos, pero esto bloquea el paso a otras generaciones”.

Él de momento, se conforma con seguir avanzando: “Soy mucho más joven que el resto. Por eso no me pongo tanta presión y tengo muy claro que mi objetivo debe ser aprender día a día, conseguir el máximo kilometraje y saber aprovecharlo”. Sus dos primeros grandes premios le han servido para ver que “la parrilla de F3 es supercompetitiva y que es muy complicado lograr resultados. En Imola teníamos buen ritmo de carrrera para puntuar pero saliendo 24 fue imposible. Tengo que mejorar en clasificación. Ojalá lo consiga este fin de semana Barcelona”.

“Un top diez final me haría feliz”

Tras Bahrein e Imola, la F3 seguirá compartiendo cartel con la F1 en Silverstone, Spielberg, Hungaroring, Spa-Francorchamps, Zanvoort y Monza. Pepe Martí se muestra ambicioso en su primer año en la categoría antesala y asegura que “estaría muy feliz si cuando lleguemos a Monza ha conseguido meterme en el top diez final del campeonato”. También aspira a poder acercarse poco a poco a su talentoso compañero en Campos Racing, David Vidales: “Está claro que tu compañero es el primer rival, siempre. Por ahora David ha tenido mejores actuaciones y resultados y no me molesta que sea más rápido, tiene más experiencia que yo, pero cuando me estabilice hay que intentar ganarle”.