Las claves del GP de Australia de F1

Sebastian Vettel y Ferrari demostraron en Melbourne que, una vez más, se presentan como el gran adversario de Lewis Hamilton y Mercedes en la batalla por un título que el inglés ha ganado en tres de las últimas cuatro temporadas. Contra pronóstico, a tenor de lo visto en la crono, en la que el inglés aplastó a sus rivales, y en la primera parte de una carrera en la que dominó a placer, el alemán fue el vencedor del GP de Australia, la prueba inaugural de una temporada que ha empezado apasionante.

Vettel y Hamilton acapararon la atención de unos aficionados que no perdieron ojo a las prestaciones de Fernando Alonso en su debut a los mandos del McLaren-Renault, al que eligieron como ‘Piloto del Día’ y cuya quinta plaza final nos permite augurar un año trepidante. El salto cualitativo que ha dado el coche de Woking con el motor francés es notable y el español vuelve a divertirse al volante.

1.- ¿Cómo le robó la cartera Vettel a Lewis?

Vettel y Ferrari le han robado la cartera a Hamilton y Mercedes cuando ya saboreaban el éxito… antes de hora. Se han dormido en los laureles. Fue un pecado de soberbia, la misma que había tenido el inglés la víspera cuando después de marcar la pole le echó en cara a Seb su eterna sonrisa, indicando que “esperaba dar una buena vuelta para borrar esa sonrisa de tu cara”.

Vettel se ha cobrado la venganza 24 horas después. Hamilton, que había liderado cómodamente la primera mitad de la carrera, ha visto como su dominio se precipitaba por un precipicio. Se protegió de Raikkonen, olvidándose del otro Ferrari. Todo parecía bajo control. Un problema con una de las pistolas hidráulicas de Haas provocó el abandono de Magnussen y Grosjean y motivó la salida del coche de seguridad. Vettel ha aprovechado la presencia del Virtual Safety Car para hacer su pitstop y se ha puesto de forma inesperada primero. “¿No me habéis avisado de que Sebastian se había metido en el box? ¿He cometido yo algún error?”, ha preguntado por la radio. Seb redujo las diferencias en su parada –con el VSC se gana un mínimo de 7 segundos en un pitstop- para volver justo por delante de un Lewis que se durmió.

2.- ¿Tiene potencial este McLaren-Renault?

Después de tres años de frustraciones, de continuas decepciones, Fernando Alonso ha recuperado el pulso y en Australia ha mandado un mensaje de esperanza a todos los aficionados que esperan volver a verle luchando por ganar carreras. Mantuvo detrás a un agresivo Max Verstappen y también a Hulkenberg y a un decepcionante Bottas, para acabar en una meritoria quinta plaza, una posición que el año pasado logró en Austin, pero que en esta oportunidad sabe mucho mejor y augura grandes momentos. Fue elegido ‘Piloto del día’.

El salto cualitativo que ha dado el coche de Woking con el motor francés es notable y el español vuelve a divertirse al volante. El McLaren tiene que mejorar, sobre todo en prestaciones a una vuelta, pero ha demostrado ser un coche fiable, con buen ritmo en tandas largas y, sobre todo, con un margen de mejora muy amplio porque todo el paquete (chasis McLaren y motor Renault) es todavía muy joven y tienen un largo camino por descubrir. De todas formas, en un circuito en el que es difícil adelantar, casi tanto como en Mónaco, hay que ser prudente a la hora de emitir los primeros juicios.

3.- Iñaki Rueda, un español en el podio del Albert Park

Iñaki Rueda, que es el responsable de estrategia en la Scuderia Ferrari, ha recogido por delegación de Arrivabene el trofeo que acredita como ganador del GP de Australia de Fórmula 1 al equipo de Maranello. Es el primer español no piloto que sube a un podio de la F1, exceptuando las autoridades que han subido a entregar premios. Como responsable táctico de Ferrari, una de sus funciones es preparar la carrera y señalar cuándo y cómo tienen que parar a cambiar ruedas. Gran parte de la victoria de Vettel se la debe a este madrileño que ha vivido uno de los días más felices de su existencia.

Nacido en el barrio de Salamanca, se graduó en ingeniería mecánica por la Universidad de Colorado. Su pasión por las carreras, que heredó de su padre que era piloto de rallies, le hizo entrar como becario en Paragon, la factoría de McLaren en Woking. Debutó en la F1 con Midland, como ingeniero de control del portugués Tiago Monteiro, en 2006. De ahí a Renault, en el mismo puesto y condiciones con el finlandés Heikki Kovalainen con Alonso en el equipo. Se mantuvo con Lotus, pasando a ocupar funciones de estrategia. Su trabajo le llevó en 2015 a Ferrari de la mano de Toni Cuquerella.