El análisis del GP de Hungría: El soufflé de Alonso y Aston Martin se deshincha

El soufflé que se originó con el flamante debut de Aston Martin y Fernando Alonso se está deshinchando envite tras envite

La decepción está haciendo mella entre los aficionados de Aston Martin y Fernando Alonso

Fernando Alonso, durante la carrera en Hungría

Fernando Alonso, durante la carrera en Hungría / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

El soufflé que se originó con el flamante debut de Aston Martin y Fernando Alonso, del que nadie puede poner en duda su talento, empeño y determinación, se está deshinchando envite tras envite. Seis podios en ocho carreras indicaban que el asturiano podía conseguir en 2023 un triunfo que se le resiste desde el GP de España de 2013, pero tras acariciarlo en diferentes ocasiones la cruda realidad es que cada vez está más lejos y no solo de la victoria sino incluso del podio. Hungría, donde hace 20 años (24 de agosto de 2003) logró su primer triunfo, parecía un lugar idóneo por sus características, pero a la hora de la verdad ha vuelto a ser una carrera complicada y por tercer gran premio consecutivo se ha visto lejos de las primeras posiciones.

Pensar en la 33, hoy, ya parece una quimera. La decepción está haciendo mella entre los aficionados de Aston Martin y Fernando Alonso en las últimas carreras, que han pasado de luchar repetidamente por el podio en los primeros grandes premios a verse con dificultades para acabar entre los cinco primeros y mostrando un ritmo escaso tanto en carrera como en clasificación para un coche que hasta hace menos de un mes era el gran rival de Red Bull.

La parrilla se ha igualado mucho con las últimas evoluciones y el coche de Silverstone ha pasado de ser el segundo más competitivo por detrás del Red Bull a verse superado por McLaren, Mercedes y Ferrari, con lo que sus opciones se van difuminando. Es decir, mientras sus adversarios mejoran ellos van para atrás. Necesitan ya un golpe de efecto.

El cambio de guión es notable y este desencanto se ha hecho más evidente en Budapest. Hungría era un escenario señalado por Alonso y Aston Martin como propicio para conseguir la anhelada 33 y, por el contrario, se encontraron nuevamente sin opciones. Las últimas evoluciones que han introducido en el coche no han funcionado como era de esperar y el rendimiento se ha estancado en tres escenarios de características completamente diferentes.

VERSTAPPEN, SUMA Y SIGUE

Novena victoria de la temporada de Verstappen, la undécima en once carreras de Red Bull, que ya lleva doce de una tacada. La superioridad de Max en carrera es total y con 110 puntos de ventaja sobre Checo Pérez, que en Budapest estuvo brillante en carrera remontando desde el noveno al tercer puesto tras otros entrenamientos por debajo de las expectativas, todo apunta a que después del GP de Italia, el 3 de septiembre, ya estaremos afinando los pronósticos sobre cuándo sentenciará su tercer título consecutivo. En Hungría se ha impuesto con 33 segundos de ventaja, refrendando que tanto el neerlandés como su coche siguen hoy en otra liga.

LA EVOLUCIÓN DE MCLAREN Y MERCEDES

De la misma manera que no podemos ignorar que Aston Martin no tiene el nivel que tenía en el arranque de temporada tampoco podemos omitir que Mercedes y muy especialmente McLaren han dado un salto hacia delante impresionante. Hamilton logró la pole el sábado y acabó cuarto una carrera en la que estuvo brillante, siempre al ataque, como en los viejos tiempos. Imponente el desparpajo de Lando Norris, el cual con 23 años conduce como todo un veterano y que logró su segundo podio consecutivo con una segunda plaza incontestable y un coche que desde la carrera de Austria parece otro. Con Red Bull al margen, Mercedes y McLaren son los que más y mejor han evolucionado.