Sainz, estresado tras una caótica etapa: "Con los pinchazos no sabía qué hacer"

Carlos Sainz está viviendo un final de Dakar de lo más estresante y si hace un par de días disfrutaba de casi 25 minutos de ventaja respecto a su directo rival Sébastien Loeb, hoy la diferencia es ya de solo 13 minutos. Quedan dos días para la meta final en Yanbu y el madrileño no puede respirar tranquilo.

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Este miércoles, al bajarse de su Audi RS Q e-tron, Sainz ha dejado claro lo que ha sufrido para conservar el liderato después de tres pinchazos que le han dejado al borde del KO en el km.248, hasta que su compañero Mattias Ekstrom ha acudido al rescate y le ha cedido sus neumáticos nuevos para que pudise completar la etapa minimizando daños con Loeb, con el que ha acabado dejándose poco más de siete minutos en meta.

"Ha sido una etapa de muchísimas piedras, mucho más de lo que esperábamos. Hemos adelantado a Loeb y yo iba despacio, sin tomar ningún tipo de riesgo, y aun así hemos pinchado tres veces", ha resumido Sainz, que agradecía la labor de equipo en Audi: "Hemos tenido que esperar a Ekstrom a que nos diese las ruedas en el último tramo. Esperaba perder más tiempo porque ha habido un momento que íbamos cediendo como 16 minutos con Loeb, pero luego él también ha pinchado", ha añadido.

El madrileño se ha desesperado con esta situación: "Es que no sabes qué hacer... Yendo despacio, pinchas y si vas rápido, pinchas igual...", decía a su llegada al vivac. "Imagínate ir sin ruedas y sufrir un pinchazo más, hemos estado parados intentando reparar, pero, imposible. Menos mal que ha venido Mattias y al de la etapa, hemos ido bien, atacando, a pesar de que había bastante polvo", ha cerrado Sainz, que mañana tiene que gestionar su renta de 13 minutos "y saliendo desde atrás, mejor".