Análisis: El Dakar más rápido y más competido

El catarí Nasser Al-Attiyah se impuso en coches firmando así su cuarto título en este rally

En motos, Sam Suderland se colgó su segunda corona particular, después de un campeonato muy ajustado

Sam Sunderland, campeón en motos, celebra su triunfo en el Dakar

Sam Sunderland, campeón en motos, celebra su triunfo en el Dakar / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

El Dakar, 36 años después de la muerte de Thierry Sabine, que se estrelló con su helicóptero en medio del Teneré, sigue siendo no solo la prueba de referencia en rally-raid si no también la aventura más ambiciosa y exigente que se puede emprender en motorsport. Los triunfos de Nasser Al-Attiyah en coches, el cuarto de su palmarés, y el de Sam Sunderland, el segundo de su cuenta particular, figuran en primer plano de un escaparate que se ha prolongado durante dos largas e intensas semanas.

En el análisis final podríamos destacar a muchos participantes, tanto por haber cumplido y superado las expectativas o, por el contrario, por no haberlas alcanzado. Después de 8.000 kilómetros, un total de 104 coches, 109 motos, 6 quads y 20 camiones terminaron la 44ª edición.

SEMÁFORO VERDE

NASSER AL-ATTIYAH. Partió con la vítola de gran favorito y la victoria en las dos primeras especiales le allanó el camino hacia su cuarto Dakar, el segundo con Toyota. Conforma un extraordinario dúo con Mathieu Baumel, siendo el piloto de elite de la prueba que más pruebas hace durante el año y ha dispuesto de un coche renovado pero siempre muy fiable.

SAM SUNDERLAND. El británico ha ganado su segundo título, tras el de 2017, el primero para el fabricante GasGas, propiedad del grupo KTM. Ha resultado vencedor de una de las ediciones más igualadas y competidas de la historia, siendo el mejor de la segunda semana en cuanto a gestión de carrera. Su fuerte ha estado en la estrategia y en no cometer errores.

AUDI. El RS Q e-tron, propulsado por un motor híbrido se ha convertido en el primer coche que se impone en T1-Ultimate, la categoría introducida este año y reservada a los vehículos con motores alternativos. Han ganado cuatro etapas, dos de ellas Carlos Sainz, pero han pagado los errores de juventud, especialmente en la primera semana y el hecho de no haber corrido ninguna carrera antes del Dakar. Tiene potencial.

GERARD FARRÉS. El Dakar está lleno de gestas humanas y de héroes que lo hacen grande. Este es el caso del piloto catalán, que ya fue tercero en moto en 2017, segundo en SSV después de que ralentizara en la última etapa para que le superara el sudafricano Austin Jones, que era el jefe de equipo y que se ha alzado con el triunfo sin ganar ni una especial. 

JOAN LASCORS. El piloto catalán nunca olvidará este Dakar, no solo por el hecho de convertirse en el primer piloto con tetraplejia que participa en esta prueba sino que además se ha colado en el top ten de la categoría de SVV, con Miguel Puertas de copiloto. Lesionado gravemente en un entrenamiento de SBK, Joan ha emprendido la aventura de su vida. 

SEMÁFORO ROJO

ATENTADOS. La sombra de dos atentados planeó toda la carrera por el campamento y en la jornada de descanso la continuidad pendía de un hilo. Philippe Boutron, piloto del coche #260 de Sodicars Racing, resultó gravemente herido en sus piernas después de que su vehículo explotara al salir del hotel el 30 de diciembre. El camión vivienda de la italiana Camelia Liparoti se incendió la noche del 31.

UNA CARRERA DEMASIADO RÁPIDA. Salvo dos de las doce etapas disputadas, donde la arena y las dunas fueron las grandes protagonistas, el resto de la carrera ha discurrido por una autopista de arena. Los participantes han ido con el acelerador a fondo y ello ha provocado numerosos y espectaculares accidentes.

CAMBIOS CONSTANTES EN EL REGLAMENTO. Siendo puntuable por primera vez para un Mundial, FIA y FIM han tomado el mando en las directrices deportivas y el reglamento, sobre todo en los coches, ha ido cambiando casi diariamente para adecuarse a las exigencias.