MERCEDES-BENZ CLASE X
Mercedes apunta al éxito en el segmento pick-up con el Clase X
La marca alemana fabrica en Barcelona un modelo más lujoso y elegante para el segmento pick-up
Decir que todos los fabricantes están intentando sacar tajada en todos los segmentos no es ningún secreto. Todos buscan ese ‘algo más’ en un mercado duro y competido. Es por eso que <strong>Mercedes-Benz</strong> no quiere dejar escapar la oportunidad de ‘colar’ un ‘Mercedes’ en un segmento tan peculiar como el de los pick-up.
La marca alemana, en su asociación industrial con la alianza Renault-Nissan, empezará a comercialziar en Europa a partir de noviembre la nueva Clase X, un modelo que comparte alma y muchas piezas con la Nissan Navara y que se fabricará en la planta de la marca japonesa en la Zona Franca de Barcelona. La apuesta no es fácil, pero en Mercedes quieren ofrecer una nueva visión, más famliar y particular de un segmento que cada vez más está anbandonando la etiqueta de ‘herramienta profesional para el trabajo’.
La nueva Clase X de Mercedes-Benz ofrece un diseño que se desmarca en muchos del resto de modelos del segmento (incluyendo sus primos Nissan Navara y Renault Alaskan). Por fuera destaca por una parrilla de corte ‘agresivo’ y deportivo, con la estrella de Mercedes como gran protagonista en el centro.
AMPLIO Y COMODO
Mide 5,43 metros de longitud, 1,92 de ancho y 1,81 de alto, y para atender ls gustos del mercado europeo se venderá con una altura libre de 20,2 centímetros (en otros mercados podrá ofrecer dos cntímetros adicionales). La batalla es de 3,150 metros, lo que redunda especialmente en una mayor habitabilidad y en una importante mejora en a estabilidad (algo poco conseguido en este segmento).
La caja de carga (en la que cabe un europaler en posición transversal entre los pasos de rueda) permite soportar un peso de 1,1 toneladas y la capacidad de remolque es de 3,5 toneladas. Ofrece suspensión de muelles en la parte posterior. El interior es 100% Mercedes, con lujo de materiales y equipamientos, destacando su apuesta por la conectividad.
Para la oferta motriz, Mercedes-Benz ha elegido en el Clase X para su llegada al mercado español dos diésel: un cuatro cilindros de 163 CV, y el mismo motor potenciado a 190 CV. Estos propulsores son de origen Nissan, los mismos que se montan en el Navara. A mediados de 2018 llegará un V6 de 258 CV. En otros mercados habrá un motor de gasolina de 165 CV. En el motor de 190 CV se podrá montar el cambio automático de siete marchas 7G Tronic Plus y levas en el volante.
Contará con tres niveles de acabado (Pure, Progressive y Power) enfocados a diferentes perfiles de cliente. Se lanzará primero en Europa (noviembre en España desde 27.682 euros antes de impuestos) y después Australia, Suráfrica, Argentina y Brasil.
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