Suzuki presenta su nueva MotoGP en Sepang

El circuito de Sepang abre este domingo la pretemporada de MotoGP con muchas novedades. Alberto Puig se estrena como jefe del equipo campeón, el Repsol Honda Team, de Márquez y Pedrosa. En Ducati tienen grandes expectativas después de los positivos ensayos efectuados los días previos por sus probadores Stoner y Pirro en la pista malaya. Viñales llega tras sellar su renovación con Yamaha por dos años, mientras Rossi, que cumple 39 años en febrero, aún no ha decidido si continuará en el Mundial más allá de 2018.

El equipo oficial Suzuki Ecstar ha aprovechado la víspera de estos primeros test del año para presentar en Sepang la nueva moto de Andrea Iannone y Alex Rins. "Exteriormente la GSX-RR no difiere mucho de la de 2017, los cambios están en el interior, hay muchas mejoras" ha explicado el team manager Davide Brivio. 

"Esta será nuestra cuarta temporada desde que regresamos a MotoGP y debemos dar lo mejor para mejorar respecto al pasado año. Todos los ingenieros de Suzuki han trabajado sin descanso durante el invierno y creemos que tenemos una buena base para volver a empezar bie. Ahora hay que entender cuánto ha mejorado nuestra moto de 2018, especialmente con las nuevas especificaciones del motor, pero también en términos de chasis. Veamos si desde la primera prueba en Sepang podemos notar las mejoras" ha añadido el ejecutivo italiano

El project leader Shinichi Sahara ha reconocido que "la temporada pasada por varias circunstancias sufrimos en algunas areas, especialmente con el motor, pero trabajamos realmente duro para superar este problema. Afortunadamente la temporada está a punto de empezar y tenemos un pack distinto y pensamos que seremos más competitivos que el pasado año".

Andrea Iannone, que hace un año asumió sin éxito el rol de sucesor de Viñales en el equipo de Hamamatsu, tiene claro que su objetivo en 2018 no puede ser otro que "mejorar". El italiano asegura que "una vez identificamos los problemas, podemos pensar en el top cinco".

Alex Rins, que tuvo una complicada adaptación a MotoGP tras sufrir una grave caída en su primer test con la Suzuki en Cheste en 2016, se siente “mucho mejor que el año pasado y listo para seguir creciendo". Afronta su segunda temporada en MotoGP en perfectas  condiciones físicas, después de que "por fin he tenido un invierno normal y he podido entrenar duro. Es importante empezar muy fuerte", apunta el barcelonés.